El día de Reyes, niños en las calles estrenando sus regalos, es un día señalado para muchos en el calendario. Un día donde el roscón se hace imprescindible y en el que el papel de regalo inunda las casas. Día que también se aprovecha para salir, disfrutar, tomar el aire y hacer turismo. Un turismo que en la capital regional por estas fechas compone la sinfonía del bullicio por las calles del Casco.

Entre tanta gente, idas y venidas, mazapanes incluidos, nos fijamos en una pareja. A priori, si no es por su comportamiento, sería una de tantos amantes que irradian su cariño por la Capital de las Tres Culturas. Pero el no levantar la vista del suelo, les hace diferentes al resto.

En el parking de Safont, lugar de peregrinaje para dejar el coche, el día más mágico, para María José y Enrique se transformó en una fecha que nunca olvidarán. El anillo con el que se iban a casar desaparecía. Casualidades de la vida, el 5 de enero hacían 10 años de novios, desde los 18 comprometidos. "Como se perdió en el parking de Safont, seguramente lo haya cogido alguien", relata María José, en una llamada desesperada por encontrarlo. Un anillo "de valor incalculable" sentimental, lo representa "todo para la pareja". Por ello, María José pide a quién sepa algo, o lo haya visto, que por favor se lo devuelva. "Es increíble que se perdiera ese día", relata la prometida. Una llamada a la caridad y a la voluntad de la buena gente de Toledo, que como hizo la karateca Sandra Sánchez, le ayuden a encontrarlo.