Para algunas viviendas, es el único acceso a los garajes, mientras que para otras, por la inclinación del terreno, es la forma más fácil de acceder al mismo, o a la parcela. Vecinos de la calle Gorrión vienen utilizando desde hace años camino público paralelo al arroyo Carrasco (o Salchicha, como se le llama en el barrio) para llegar con el coche a sus propiedades.

Se trata de un vial en su mayor parte en tierra, pero por el que podían circular sin dificultad, hasta que llegó Filomena, y dejó un gran socavón en el terreno, difícilmente sorteable si no es con todoterreno. El inicio del camino se encuentra en el barrio de Valparaíso, al inicio de la avenida del Madroño, justo antes de la gasolinera. El Ayuntamiento dejó asfaltados los primeros metros durante la obra de reparación del socavón provocado por la fuga de aguas en agosto del pasado 2020. Después, circula de forma paralela al arroyo, bajo las carreteras To-21 y N-403, más allá por debajo del camino de Albarreal, hasta acabar en el río Tajo.

Unos meses después del primer socavón, llegó Filomena y causó otro hundimiento del terreno, esta vez, al inicio de la zona sin asfaltar del camino, que es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Un socavón en un camino dificulta el acceso a varios garajesAllí ha quedado una gran zanja, que no solo no se soluciona, sino que se va agrandando con el tiempo. Afortunadamente, los vehículos no marchan a mucha velocidad por el camino, lo que puede haber impedido algún accidente. Pero el hecho también es que los usuarios han dejado de pasar ya con turismos, dada la situación, y ya tan solo lo hacen con todoterrenos.

Más adelante, el camino también tiene otros desperfectos desde la tormenta de enero. Hay diversos baches y algunos desniveles, sobre todo, bajo los puentes.