El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, es el que lleva en Castilla-La Mancha el área de consumo y también las de transición energética. A él le toca por ambas partes el problema de la subida de la factura de la luz, aunque las competencias para rebajar ese recibo están en manos del Estado. Lo que ha hecho él en nombre de la Junta es dar su respaldo a todas las medidas que ha anunciado el Gobierno de España esta semana para abaratar estos costes.

"Creo que lo que toca es ser leales, no al Gobierno de España, sino a quienes cada día encienden la luz, sea en su domicilio o en su empresa", expuso. Ve bien, por ejemplo, esa propuesta de quitar a las eléctricas 2.600 millones de exceso de retribución para destinarlo a ayudar al consumidor. Cree que las compañías lo deben entender.  "Ni las administraciones ni las compañías eléctricas podemos obviar la realidad del coste de la luz", expuso.

Al respecto, confesó que no comparte su amenaza de cerrar la producción de las nucleares (una de esas centrales está en Castilla-La Mancha, la de Trillo en Guadalajara). "Me gustaría trasladar un mensaje de tranquilidad", apuntó, "hay un régimen firmado por las compañías eléctricas y no debería poner en peligro el cierre de estas centrales nucleares de manera anticipada al cierre que se reguló hace unos años".

Otra de las medidas podría afectar a las arcas de la Junta, pues tiene que ver con la reducción del impuesto especial de electricidad, que baja del 5,1% al 0,5%. Aunque espera que haya una compensación del Estado a las comunidades autónomas, quiso dejar claro que desde Castilla-La Mancha la apoyan. "Esta medida es bienvenida", subrayó, "hay que tomar medidas urgentes".