El sindicato CCOO insistió ayer en que la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos, Monbus, tiene que aplicar el convenio colectivo de viajeros por carretera de Toledo e implantar el registro real de la jornada que realizan sus trabajadores en la ciudad. Con ello, «se desconvocaría la huelga» anunciada a partir del próximo 2 de marzo, tal y como manifestó ayer a este diario el secretario general de CCOO-FSC de Toledo, Enrique Clavero.

El representante sindical reiteró que en las asambleas convocadas por CCOO los conductores que asistieron no pusieron objeciones a la convocatoria de huelga, por lo que se ha convocado del 2 al 6 de marzo.

Sin embargo, Clavero reclamó de nuevo «que haya un avance» en lo que resta hasta esa fecha de inicio de la huelga, y que la empresa «cumpla la legislación vigente y el convenio». Sobre este punto, quiso subrayar que la empresa Monbus ha firmado el convenio colectivo de viajeros por carretera de Toledo, para añadir que, «simplemente, con aplicar esto y poner el registro de jornada ‘real’, la desconvocatoria de huelga está hecha ya».

En el caso que de finalmente se lleve a cabo, lo que toca ahora es negociar los servicios mínimos de este servicio municipal. Precisamente, Clavero recalcó ese carácter municipal para reiterar que el Ayuntamiento «está obligado a exigir a la empresa que tiene que cumplir la ley y si no la concesión podría peligrar».

SLT. De otro lado, desde el Sindicato Libre de Transporte (SLT), sostienen que los trabajadores de Monbus «dijeron no a la huelga y sí al preacuerdo». Según informan en nota de prensa, el 14 de febrero los trabajadores convocaron asamblea extraordinaria para valorar propuestas y decidir mediante urna si querían ir a la huelga o no. Además, señalan que se votó del mismo modo la propuesta que surgió fruto de las negociaciones con la empresa.

Sobre este punto, aseguran no entender «por qué los compañeros de CCOO quieren privar de ese derecho a la plantilla», que «han decidido por mayoría no secundar la huelga por mayoría absoluta convocada unilateralmente por CCOO y sin consultar a los trabajadores en referéndum asambleario, así como ratificar el acuerdo que presentó este sindicato».

Por ello, hacen un llamamiento a CCOO para «no tomar acciones en nombre de 37 familias a las cuales la huelga afectará negativamente a su poder adquisitivo habiendo llegado a un acuerdo, es decir de un total de 37 trabajadores en plantilla 20 votaron en contra de la huelga, es decir un 54%». Añaden que esta huelga puede «rozar la presunción de ilegalidad».