El Archivo no solamente conserva

A. de Mingo / Toledo
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La web del Archivo Municipal de Toledo recoge los resultados de su última campaña de restauración. Carmen Jiménez y Canto González han sido las responsables de la recuperación de una Alegoría de la Historia Toledana, obra del pintor Ángel Ludeña

La restauradora Canto González Pelayo durante el tratamiento de la pintura, que se conservó enrollada durante muchos años - Foto: Archivo municipal

El Archivo Municipal de Toledo, que suma a la conservación de su valiosa colección una importante labor de difusión a través de su catálogo de publicaciones y su página web, también dedica buena parte de sus esfuerzos a la restauración. «Estos trabajos vienen realizándose desde 1994», explican desde la institución que dirige Mariano García Ruipérez, gracias a la colaboración del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y del Centro de Restauración y Conservación de Castilla-La Mancha.

Una de las actuaciones más vistosas y significativas de los últimos años, realizada por Canto González Pelayo, ha consistido en la restauración de un lienzo de grandes dimensiones realizado en 1862 por el pintor toledano Ángel Lucio Ludeña. Se trata de un luneto que representa una Alegoría de la Historia Toledana, pintura previsiblemente destinada a la sala capitular baja del Ayuntamiento (igual que una Alegoría de la Justicia, obra también de Ludeña, que se estudia restaurar más adelante).

El lienzo, que recoge una serie de elementos alegóricos relacionados con las Artes, las Letras, la Milicia y la Iglesia, representa a Toledo como un rico pedestal flanqueado por las imágenes del Tiempo y la Gloria. A su alrededor, un grupo de niños juega entre monedas, libros y restos arqueológicos relacionados con el pasado de la ciudad, entre ellos varios frisos islámicos y visigodos. Conviene recordar que la pintura fue realizada en 1862, uno de los momentos de mayor exaltación historicista de esta ciudad, el mismo año en que Antonio Martín Gamero publicó su Historia de Toledo y cuatro después de que fuera descubierto el Tesoro de Guarrazar.

Una vez rehabilitada, esta representación -de considerable anchura, superior a los cuatro metros y medio de longitud- ha sido instalada sobre el gran paramento interior de hormigón que da la bienvenida a los usuarios de las instalaciones municipales.

Otra restauración realizada en 2018 fue la de varios carteles de festejos toledanos de finales del siglo XIX, piezas también de grandes dimensiones. Su responsable ha sido Carmen Jiménez Limones. La vistosa tipografía, deteriorada y oculta hasta ahora, ya que se conservaban plegados, puede ahora apreciarse por completo. Ocho de ellos recogen (desde 1878) las actividades celebradas en honor a la Virgen del Sagrario, patrona de la ciudad. El otro es el cartel del drama lírico El salto del pasiego, estrenado en el Teatro de Rojas a finales del XIX.

La misma restauradora, para finalizar, ha trabajado en un libro de acuerdos municipales de los años 1664-1665. Según Carmen Jiménez Limones, el volumen «presentaba un importante deterioro microbiológico causado por la subida rápida y descontrolada de los niveles de humedad debido a una inundación por filtración de agua de lluvia». Esta circunstancia provocó la acción de microorganismos, el deterioro del papel y el desvanecimiento de las tintas.

La web del Archivo Municipal (www.toledo.es/toledo-siempre) ofrece paso a paso el desarrollo de estas restauraciones y sus correspondientes informes técnicos.