Resbalón impensado (2-0)

J. M. Loeches
-

El CD Toledo tropieza en Guadalajara en un partido que estuvo condicionado por un gol local en el minuto 5

Resbalón impensado (2-0) - Foto: Laura Pérez

Para los que creían que con otro timón el barco se dirige mejor, la derrota ante el CD Guadalajara es un gran ejemplo. Nada es lo que parece y esta Liga tiene tanto escondido, que es mejor aparcar los prejuicios. El CD Toledo no debería preocuparse demasiado porque su partido no fue malo, simplemente discreto. El madrugador gol morado condicionó, sin duda, a un equipo ansioso por jugar y ansioso por ganar después de más de un mes sin oler la hierba.

Los verdes se hicieron dueños de la pelota. ¿De qué sirvió? De nada. Porque ese control fue vano con el 1-0 morado. Ablanque progresó hacia adelante, rompió un par de líneas y leyó el desmarque de Joan Grasa, que ejerció de ‘9’ con un tiro cruzado que salvó la salida de Leyva.

Quizás, este tanto afianzó esa posesión del CD Toledo. El CD Guadalajara no estaba del todo incómodo atrás para buscar salidas al contragolpe. El partido estaba muy vivo y dinámico, pero careció de ocasiones, hasta que en el minuto 15, Iván Moreno vio de nuevo otro desmarque de Joan Grasa. Esta vez, el ‘21’ controló con la izquierda y su disparo de marchó por encima del larguero.

Resbalón impensado (2-0)Resbalón impensado (2-0) - Foto: Laura Pérez

Sin embargo, los visitantes no estaban para nada dormidos y lo dejaron claro con una acción desde el córner que no fue gol de milagro. Álvaro Antón midió un centro al área que César Ortiz cabeceó de manera certera. Manolo tuvo que rechazar y cuando parecía que el rechazo volvió a ser favorable, Titi y Mansour pensaron lo mismo (rematarlo) y se estorbaron.

Desde ese momento, los de Roberto Aguirre achucharon lo que pudieron. Merodearon el área a base de empuje, aunque los lanzamientos, casi siempre lejanos, los controló sin miedos la altura del Guadalajara. El encuentro estaba en caída para ese lado pero sin una jugada maestra como para competir el resultado. Encima, en el minuto 31, un balón parado permitió al balón pasearse por el área de Leyva de forma peligrosa. Nadie lo pudo empujar a ningún sitio.

El CD Toledo fue perdiendo esa presión alta en la salida de pelota del equipo local por pura desesperación. No poder ni soplarle a la cara a Manolo le paso factura en la parte final del primer periodo. Es más, las aproximaciones se produjeron en la otra área, la de Leyva, mientras decenas de espectadores se arrimaron a esa valla del Fuente de la Niña. Vieron perfectamente el cabreo monumental que se cogieron los jugadores toledanos cuando el árbitro pitó el final de la primera parte en pleno contragolpe.

Resbalón impensado (2-0)Resbalón impensado (2-0) - Foto: Laura Pérez

El choque se reanudó en la segunda parte por la misma carretera. Había un equipo empeñado en seguir buscando el empate con la pelota en los pies. El CD Guadalajara mantuvo su estrategia de forzar el fallo. En el primer minuto, ya hubo una llegada visitante al área. Otra vez sin remate. Poco después, los aficionados verdes tenían la esperanza de celebrar de nuevo un gol de falta de Álvaro Antón, pero el burgalés no tiene últimamente las miras afinadas.

No estaban mal los verdes con balón, pero no terminaban de verlo claro. Se asustaron de nuevo con otra entrada de Ablanque, esta vez por la derecha, que Joan Grasa remachó a trompicones. De todos modos, todo se puso muy cuesta arriba en otra jugada peligrosa del Guadalajara. Success dijo que entraba por el lado izquierdo y el centro de Rubio lo remató primero Miki Capellà y luego Álex García. Aunque Leyva rechazó ambos tiros, no pudo evitar el remate de Ale Revuelta con la pierna izquierda.

Aguirre reaccionó en el minuto 71 con tres cambios de golpe. Metió a Rubén Moreno, a Rodri y a Fran Sabaté para buscar más empuje de tres cuartos hacia adelante. El remedio no ofreció resultados, así a primera vista. El CD Toledo careció del mismo atasco de tres cuartos para adelante. Por eso, el técnico de Grado, a diez minutos del final, se la jugó definitivamente al dar entrada a Álex Martín y Nico Villafañe, el tercer debutante de la tarde.

En cualquier caso, lo que pudo llegar fue el tercer tanto del Guadalajara, en una entrada de Adri Castro por el costado derecho cuyo tiro cruzado no vio portería. No se le puede reprochar al conjunto verde que no lo intentase, pero sí que los centros al área no fueran tan pasados. Fran Sabaté puso algo de imaginación, y también un tiro duro que repelió Manolo. Así se entró en el descuento, ya con la derrota asumida. No hay más remedio que pensar en el CD Azuqueca.