La Junta Directiva de la Cofradía de Nuestra Señora de la Candelaria ha anunciado la suspensión de todas las fiestas en honor a su titular, la Virgen de la Candelaria, que tradicionalmente se venían celebrando en la ermita de San Antón.

De acuerdo con las restricciones sanitarias que en este momento rigen en la ciudad de Toledo y en toda Castilla-La Mancha, debido a la pandemia provocada por la Covid-19, la Junta Directiva de la Cofradía ha decidido, de común acuerdo con el Ayuntamiento y con el consiliario de la cofradía, Jesús Martín, suspender las fiestas en honor a la Candelaria.

Así, la misa del 2 de febrero, día de la Candelaria, se celebrará a las 18.30 horas en la iglesia de San Julián. El día 3, a las 18.45 horas, se oficiará una eucaristía por el eterno descanso de los difuntos miembros de la cofradía en el mismo templo situado en la avenida de Europa. La cofrafía ha decido trasladar ambas celebraciones a este templo más amplio este año.

El domingo 7 de febrero, desde las 11.00 hasta las 13.00 horas, se abrirá la ermita para aquellas personas que quieran hacer una visita a la Virgen de la Candelaria y ofrecerle a ella su oración.

La Cofradía de Nuestra Señora de Cofradía la Candelaria se fundó en el año 1930 con un reglamento provisional que empezó a regir desde 1931, aunque existen algunos apuntes históricos que dan a entender que ya existía anteriormente. En ese año, 1931, sale en procesión portada a hombros por mujeres, desde la Ermita de San Antón hasta el Hospital de Tavera y volviendo de nuevo a la Ermita para dar comienzo así a la función religiosa. Los dos años siguientes, se celebró la fiesta aunque no se realizó la procesión por las circunstancias sociales y políticas que se estaban viviendo.