En el CD Madridejos están convencidos de que el derbi provincial del próximo domingo en el Campo Nuevo ante el CD Toledo (19:00 horas) se va a disputar. Lo cierto es que el entrenamiento de ayer tuvo que suspenderse porque los jugadores afectados por una gastroenteritis aguda siguen sin recuperarse. El técnico del cuadro toledano, Paco Senda, confía en que a finales de semana estén disponibles todos sus efectivos y poder así estrenarse en Liga.

«Tenía una ilusión enorme por comenzar y el equipo, aunque con quince fichas, estaba bien armado y con posibilidades de competir en La Solana», reconoce el técnico. Sin embargo, durante toda la jornada del sábado, muchos futbolistas comenzaron a encontrarse mal y acudieron a sus respectivos centros médicos por molestias estomacales. Senda quiere salir al paso de ciertas especulaciones porque «nadie va a un médico de urgencias así como así» y recuerda que la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha tiene en su poder «cada parte médico firmado y certificado».

Hay sospechas de que el virus pudo llegar por un jugador que la semana pasada estuvo ingresado por este motivo, pero es una hipótesis sin confirmar. Desde su punto de vista, si consiguen recuperarse, lo van a hacer «muy mermados» para enfrentarse «a un equipo» como es el CD Toledo, añade el preparador madrileño. Y es que los jugadores están tomando medicamentos, con dolores y a base de dieta blanca. Va a ser una semana convulsa en el CD Madridejos, pero Paco Senda no quiere poner excusas, ya que «habrá que aprovechar el factor campo». No en vano, considera que «se nos viene un obús», en referencia al choque contra el CD Toledo. La idea es llegar con algún jugador más en el plantel.