Con septiembre, llega el inicio del curso, y, fiel a su cita, Apple también abre temporada cada año con la presentación de sus novedades. Ayer le tocó el turno a sus teléfonos y sus relojes inteligentes, todos ellos con un aumento de tamaño.
Lo más esperado era el nuevo modelo de iPhone, el Xs -y su versión Max-, en el que destaca es su pantalla cubierta por un nuevo cristal y una protección especial ante líquidos que permite sumergirlo hasta 30 minutos a una profundidad de hasta dos metros.
«Hoy llevamos el iPhone X al siguiente nivel. Os presento el que es, de lejos, el iPhone más avanzado que jamás hayamos creado», indicó durante la presentación el consejero delegado de Apple, Tim Cook.
En su interior han cambiado el procesador y la cámara, que mantiene la resolución y la apertura, pero ahora es de mayor tamaño para igualarse a la competencia. Las pantallas serán de 5,8 y 6,5 pulgadas para la versión Xs y la Max, respectivamente y estarán disponibles en dorado, plateado y gris.