La selección de Gales dio un paso de gigante para alzarse con el Seis Naciones tras sumar su tercera victoria en las tres primeras jornadas, al imponerse por 21-13 a Inglaterra tras una espectacular remontada en el segundo tiempo. Cuarenta minutos finales en los que el "XV del Dragón" no sólo enjugó la desventaja de siete puntos (3-10) con los que llegó al descanso, sino que desarboló por completo al rival inglés, incapaz de frenar el empuje local.
Y es que el conjunto galés, que no pierde en Cardiff desde que cayó en noviembre de 2017 por 18-33 ante Nueva Zelanda, los vigentes campeones del mundo, parece transformarse cuando juega delante de su afición.
El marcador deja a Gales como único equipo invicto de la competición y una ventaja de dos puntos sobre Inglaterra a falta de dos jornadas, en las que Gales recibirá a Escocia y visitará a Irlanda, mientras que Inglaterra se medirá en Twickenham con Italia y Escocia.
Tormento parisino. En el otro partido del día, Francia sumó su primera victoria en esta edición del Seis Naciones, tras ganar por 27-10 en Saint-Denis a una Escocia que suma ya dos décadas sin ganar en París. Desde 1999, cada visita a la capital francesa se ha convertido en un auténtico calvario para el conjunto escocés. Una tradición que volvió a cumplirse de nuevo este sábado, en un encuentro en el que Francia ya dominaba por 10-0 a los dieciocho minutos. Diferencia que plasmó la superioridad de un equipo francés, que mejoró notablemente sus prestaciones con relación a la dos primeras jornadas en las que los galos cayeron por 19-24 ante Gales y 44-8 ante Inglaterra.