Castilla-La Mancha se ha lanzado a comprar tests rápidos de antígenos, unas pruebas nuevas para detectar el coronavirus en los pacientes de manera más ágil que los PCR. Se trata de un nuevo tipo de test, diferente a los serológicos o a los test rápidos de anticuerpos que sí que se llevan usando desde hace meses.
La Junta ya se ha movido para adquirir estas pruebas. Así aparece reflejado en el perfil del contratante, donde se recoge la adjudicación de la compra de placas reactivas rápidas de antígenos. El contrato se ha adjudicado por 1,75 millones, pero la cifra final sube a 2,1 millones por los impuestos. El adjudicatario es Abbott Rapid Diagnostics Healthcare, la compañía que anunció a comienzos de septiembre que había recibido la certificación de la Comisión Europea para su dispositivo de detección rápida del Covid. La muestra se obtiene con un bastoncillo en la nariz y el resultado lo da en 15 minutos.
El plazo de ejecución del contrato es de treinta días (la fecha del acuerdo fue el pasado lunes 21 de septiembre). En las condiciones de licitación se aclara que se puede financiar con fondos de la UE y que el proceso se ha tramitado de emergencia por la situación del coronavirus.
pcr y test de anticuerpos. Pero el Sescam sigue comprando las pruebas de PCR y los test rápidos de anticuerpos que se han estado utilizando toda la pandemia. Del área de Mananzares hay, por ejemplo, un contrato reciente por 70.000 euros a Roche para comprar reactivos de PCR. También en este mes de septiembre se ha licitado un contrato de 50.000 unidades de tests rápidos de anticuerpos por 275.000 euros. Cada test de este tipo costó al Sescam 5,5 euros. Más caros son los PCR, por los que el Sescam tiene contratos por los que ha pagado 18,4 euros por unidad.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Castilla-La Mancha ha realizado 295.817 pruebas por PCR desde que empezó la pandemia y hasta el 17 de septiembre. Eso da una tasa de 145,12 PCR por cada 1.000 habitantes. Es de las comunidades con tasa más baja. Solo han hecho menos en Andalucía, Canarias, Murcia, Ceuta y Melilla.
En cuanto a los tests rápidos de anticuerpos, en Castilla-La Mancha se han hecho 181.163, lo que da una tasa de 88,87 por cada 1.000 habitantes. En este caso es de las comunidades con tasa más alta. Solo han hecho más en Asturias, Castilla y León, Galicia, La Rioja, Ceuta y Melilla.
La previsión del presidente regional , Emiliano García-Page es comenzar a trabajar con ellos esta misma semana. En total, la región habría comprado un total de 700.000 test.
Tal como avanzó ya el pasado viernes, la intención de la Junta es emplear este tipo de test «de forma preferente» en las urgencias hospitalarias, y a continuación en las residencias y los colectivos de riesgo, aunque también se van a utilizar «en los colegios», para los niños y para evitar confinamientos innecesarios.
García-Page ha valorado que esas pruebas evitarán «pérdidas en resultados negativos», y ha recordado que la región ya tuvo «el acierto o la suerte» de tener test rápidos al principio de la pandemia, mostrándose «satisfecho» de poner contar ahora con los de antígenos.