Perdidos y muy enfadados. Así se han mostrado los concejales del Grupo Municipal Popular y de Ciudadanos cuando ha dado comienzo el sexto punto del orden del día en la comisión de Hacienda, relativo al acuerdo de reconversión de la Policía Local. En principio, el documento tiene que pasar por esta comisión y parte se ratificará en la Junta de Gobierno y otra en el Pleno del jueves. Si bien, ambos partidos no comprenden por qué el equipo de Gobierno no ha hablado nada de este asunto, sobre todo, de esos flecos que se han modificado a última hora, como la salida de las mejoras de los agentes de movilidad del acuerdo y han verbalizado su indignación dejando claro que no iban a votar «a ciegas».

El acuerdo también ha incluido a última hora la revisión de la relación de los puestos de trabajo cuando lo permita la economía municipal, pero ambos grupos han asegurado que no han sido informados, que no han formado parte de la negociación y han dejado claro que no votaban porque, entre otras cosas, no disponen de ningún informe. En este caso, el portavoz del PP, Jesús Labrador, ha asegurado que el voto de su grupo se reserva par a el Pleno y ha comentado con cierta sorna:«Como traca final no tiene precio», en referencia a «la falta de seriedad» del equipo de Gobierno con los trámites,  los informes y los retrasos en los contratos.

También Esteban Paños ha dejado caer su enfado y no entiende por qué el equipo de Gobierno no informa a la oposición. El debate en este punto se trasladó al acuerdo en general y la oposición ha tachado de electoralista al equipo de Tolón por alcanzar un acuerdo con los sindicatos antes de que se in icien las elecciones municipales. Si bien, Sabrido ha salido al paso explicando que el equipo de Gobierno «no está mediatizado por  las elecciones» y ha valorado la negociación de un acuerdo que ha contentado a todos.

La respuesta ha tardado poco en llegar porque desde el PP se insistió en que los sindicatos no están muy contentos con los últimos cambios que se han realizado en el acuerdo, tal y como han manifestado a la salida de la reunión que han mantenido en el Ayuntamiento. En este caso, Sabrido ha insistido en que en toda negociación «hay que ceder» y ambas partes lo han hecho para conseguir un acuerdo de mejoras  dentro de las posibilidades económicas que tenía el Ayuntamiento de Toledo.