Ni los organizadores ni los participantes en la Jornada sobre ‘Transformación digital de la empresa exportadora’ celebrado en la Escuela de Administración Regional hubieran podido imaginar que el encuentro -al que asistieron unas veinte personas- se iba a desarrollar «en un entorno como el que estamos viviendo».
De hecho, Pedro Antonio Morejón aprovechó «la parte buena del asunto» para evidenciar la importancia de «manejar los canales online» cuando, como ahora, «ante un hecho singular son estos canales los que pueden ofrecer oportunidades porque, de pronto, el ciudadano no es el que se mueve a la distribución tradicional».
Bajo esta perspectiva, el director territorial del Instituto de Comercio exterior en Castilla-La Mancha apreció las virtudes de la jornada para «profundizar en la parte digital y en esa parte comercial de internacionalización online» porque si el entorno ha hecho que se resienta el canal tradicional, «las empresas están percibiendo hoy que les falta un canal que otras tienen y que lo van a aprovechar encontrando elementos positivos».
De hecho, remarcó Morejón la situación asegurando que «más de la mitad de las empresas con las que contactamos quisieran tener un canal online, y no lo conocen o les da miedo», de ellas, «curiosamente un 20% solamente utiliza estas plataforma porque han descubierto que no les merece la pena tener una sede física». Y el 37% lo utilizan para exportar, estos porcentajes, a su juicio, «nos ofrecen un entorno para trabajar en la mejora internacional digital de nuestro comercio aprovechando las oportunidades y la experiencia que tenemos ahora».
ventajas de deslocalizar. En la región, claro está, «ese porcentaje es mucho mayor» ya que «la parte internacional arrancó hace dos décadas y vamos con cierto retraso», por ello, «tenemos más margen de desarrollo» con una comunidad «tan grande, con zonas no tan bien comunicada». Porque «la digitalización ofrece la enorme ventaja de la deslocalización» en la que «no es tan importante dónde estás y dónde está tu cliente, lo importante es tener un producto de calidad y pode comunicarlo».
Lo importante, aseveró el responsable del ICEX, es «tener una web, saber qué ofrecer para que un cliente me localice, me compre, sepa pagarme y llegue el producto». Y que es no hay que olvidar que « en China hay entre 2.000 y 3.000 millones de millones de dólares de negocio online y que los grandes mercados sólo nos abren puertas digitales y las empresas deben saberlo utilizar». Ya «no importa de dónde viene el producto, se trata de llevar un producto de calidad donde está el cliente».
Sobre los inconvenientes declarados por las empresas a la hora de afrontar las inversiones requeridas para iniciar esta transformación, el director de la Oficina de Transformación Digital, Manuel Roque, aludió que aunque «la transformación digital no sólo supone una inversión, también es una transformación de la organización y de las personas», es cierto que «las administraciones deben realizar un esfuerzo en las líneas de apoyo saliendo de los ámbitos tradicionales para empezar a apoyar lo digital».