Un hombre de 60 años cuya identidad se corresponde con las iniciales S.M.P. se recupera en el Hospital Virgen de la Salud tras haber recibido una perdigonada disparada accidentalmente cuando participaba en una cacería en Los Yébenes.

Según fuentes conocedoras del suceso, éste se produjo sobre las 12 del mediodía de ayer domingo día 30 en una finca de caza menor de Las Serrezuelas, un paraje situado al Sureste del municipio monteño, cerca de la carretera hacia Consuegra. El afectado participaba con otra persona en una batida cuando hizo un alto para almorzar. Pese a que el afectado, como es normal en un vecino de Los Yébenes, cuenta con larga experiencia en la caza, no se tomó la precaución de descargar las escopetas antes de soltarlas. Al depositarlas, un arma se disparó y le acertó al sujeto en la ingle, justo encima de un muslo. El tiro, con munición de cartucho, fue prácticamente a bocajarro, lo que expertos en armas de caza señalan que atenuó el destrozo en el organismo de la víctima. Esto es así porque la escasa distancia entre el cañón y el herido hizo que los perdigones entraran unidos en el cuerpo casi como una sola bala, en lugar de expandirse provocando un daño mayor.

En un primer momento, se intentó evacuar al tiroteado con un helicóptero, lo que no fue posible por el mal tiempo. Al presentar la herida causada por la escopeta un aspecto mejor del que se temía en un principio, fue evacuado en una ambulancia al Hospital Virgen de la Salud de Toledo.

Fuentes hospitalarias señalaron que el individuo llegó en estado grave y se le operó. La intervención logró estabilizarle, por lo que se le ha ingresado en planta sin necesidad de pasar por la UVI.

El alcalde de Los Yébenes, Pedro Acevedo, ha expresado sus deseos de que este vecino tenga una pronta recuperación.