«Un poco decepcionada» ha salido la Asociación de Vecinos El Tajo del primer Consejo de Participación Efectivo del Polígono. De sus dos mociones, una se aprobó sine die, y la otra no se dejó votar después de un acalorado debate. Además, no hubo respuestas, a pesar de que se tuvieron que presentar días antes, sobre temas pendientes desde hace meses.
Así lo apunta el portavoz vecinal, Víctor Villén, tras una tensa sesión. La principal propuesta vecinal fue la mejora de las calles del entorno del hospital. En concreto, El Tajo propuso que la calle Vía Tarpeya, en la trasera del hospital, no se quedara en las actuales condiciones de abandono. No en vano, recordó Villén que el Ayuntamiento ha recibido seis millones por el ICIO de las obras, y no ha invertido nada en la zona, ni siquiera ha puesto las rotondas de la zona, que las ha creado el propio hospital. En Vía Tarpeya, recordó, está con valla de torsión, sin aceras y sin luces, cuestiones que hay que solventar. También recuerda la necesidad de crear aparcamientos diagonales en batería, para dar servicio a pacientes, familiares y trabajadores, más allá del parking subterráneo de pago. Apuntó que el Consistorio ha puesto farolas en la calle Guadiario, donde se han ampliado los puntos de luz porque estará en el entorno del hospital. Mientras tanto, «nosotros decimos que Vía Tarpeya está más negra que la boca del lobo».
Al final, se aprobó la propuesta, pero el equipo de Gobierno puso la condición de que se eliminara de la misma la petición de que se ejecutara «de inmediato». Villén apuntó que no había problema, siempre y cuando hubiera un compromiso del equipo de Gobierno de que «en un plazo razonable se haga por lo menos un proyecto». Su idea es tener, por lo menos, un proyecto, antes de que haya presupuesto; después ya se hará. De hecho, la Asociación no dijo que la obra la tuviera que hacer el Consistorio, «sino a quien corresponda».
La propuesta suscitó el enfrentamiento entre la Asociación y el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, en tanto no entendió que se distingan las obras del polígono y industrial y el barrio del Polígono, así como por la petición de que parte del dinero recaudado en el barrio en impuestos se reinvierta allí. Fernández apuntó que «es posible que yo no lo entendiera mal», pero los presupuestos han de ser solidarios, porque habrá barrios en los que quizás no se recaude nada.
Otras peticiones. Antes, El Tajo quiso dar respuesta a la amarga discusión sobre el calendario que se había desarrollado en la sesión constitutiva. Para ello, puso sobre la mesa una moción que pedía que se desarrollara los consejos cada miércoles de la segunda semana de los meses impares a las siete de la tarde. Pero tras el largo debate, el concejal de Participación, Juan José Pérez del Pino, preguntó al secretario del Distrito si había que votar. En vista de lo recogido en el Reglamento, este entendió que se trata de una cuestión que forma parte de las cuestiones que tiene que definir el Ayuntamiento, no se podía votar. La pelota está en el tejado del Gobierno y al menos de momento no se vislumbran cambios.
La Asociación volvió a preguntar por asuntos pendientes, como las obras de los Presupuestos Participativos o las actuaciones a sufragar con el convenio con la Junta. La presidente del Distrito, Ana Belén Abellán, tomó nota y apuntó que ya contestará, lo que no pareció lógico a los vecinos, porque ya habían presentado las preguntas hace tiempo.
Finalmente, El Tajo pidió a Abellán que explicara cuándo va a estar en su despacho para recibir propuestas, o explique cómo se han de dirigir vecinos y la propia Asociación al Ayuntamiento.