El piragüista Paco Cubelos afrontará en Tokio sus segundos Juegos Olímpicos después de Londres 2012. Antes de viajar a Japón el día 21, disfruta de unos días en su ciudad, Talavera. Revela en la siguiente entrevista sus sensaciones antes de esta cita olímpica obligada a celebrarse con un año de retraso por el coronavirus. Cubelos y su compañero Iñigo Peña son una opción más que clara de medalla en K2 1.000 metros.

¿Queda menos de un mes para tu participación en los Juegos Olímpicos de Tokio tras un ciclo de cinco años por la pandemia. ¿Cómo has vivido este largo periodo?

Ha sido un ciclo muy largo, se ha hecho de rogar, pero ahora es inminente. Es la recta final y quedan días para ultimar la preparación.

¿Has temido en algún momento que se cancelaran definitivamente?

Yo he sido optimista en ese sentido y creo que había que serlo también porque tampoco servía de nada ponernos en modo negativo. Por tanto, había que pensar en todo momento que los Juegos se iban a celebrar, que teníamos una fecha marcada en el calendario que se iba a respetar y era lo más conveniente para nosotros, para estar tranquilos, seguir motivados al cien por cien de cara a prepararnos lo mejor posible. Así lo hemos hecho y el tiempo al final nos ha dado la razón. Si se hubieran cancelado, hubiese sido una pena, pero habría que haberlo afrontado de la misma manera. Pero tenía claro desde el primer día que iba a haber Juegos, nunca pensé lo contrario y ni di la más mínima oportunidad en mi cabeza a las noticias sobre que podían no celebrarse.

¿Cómo has llevado tener que luchar en dos ocasiones por la clasificación olímpica?

Teníamos elaborados los criterios olímpicos para 2020; después de haber clasificado en 2019, conseguimos la plaza pero sabíamos que era del país, es decir, no era todavía nominal. Hubo que posponer un año estos criterios. Después pudimos competir el año pasado tanto a nivel nacional como internacional. Quisimos dejar cerrado el tema de la clasificación, pero la Federación decidió que era necesario respetar las fechas y el proceso para 2020 había que posponerlo a 2021. Por tanto, para el tema de la clasificación olímpica, 2020 fue un año de parón o en blanco; pero nosotros, por supuesto, continuamos preparándonos a tope, mejorando, trabajando aspectos de cara a Tokio y también con vistas a las competiciones que afrontamos el año pasado. Y siempre tuvimos la mente puesta en que, aunque fuera un año más tarde, íbamos a estar en los Juegos.

¿Cómo llegas física y mentalmente a la cita olímpica?

Tanto mi compañero como yo llegamos en un gran momento, en un estado de forma y en una etapa deportiva de nuestra carrera muy buenos. Hemos tenido estos últimos años buenos resultados y el K2 va cada vez mejor; hemos estado disfrutando mucho durante todo este tiempo encima de nuestro K2 y en esta fase final lo vamos a hacer todavía más y, por supuesto, los Juegos no van a ser una excepción, lo vamos a disfrutar mucho, a dar nuestro mejor nivel y cuando crucemos la línea de meta, ojalá podamos volver a casa con un buen resultado.

¿Dónde ha transcurrido tu preparación desde tu última competición?

Hemos estado ,sobre todo, en Madrid y estas últimas tres semanas un poco aislados en Portugal, en la zona de Alentejo. Nos hemos sentido muy tranquilos, entrenando muy, muy bien y aprovechando para meter mucha carga de entrenamiento; la verdad es que han sido tres semanas muy fructíferas. Para pulir pequeños detalles nos quedan ahora los días que estemos en España y después los previos a la competición en Japón.

¿La medalla olímpica el objetivo?

Sí, por supuesto. El sueño de cualquier deportista es estar en unos Juegos y yo lo he conseguido (Londres 2012) y mi compañero también porque compitió en Río (2016). Ahora llegamos con otras expectativas y secundados por los resultados de los últimos años. Sabemos que somos una embarcación potente, de nivel y que si llegamos a nuestra mejor versión, podemos luchar de tú a tú con los mejores. El objetivo es dar allí nuestro cien por cien y estoy seguro de que si conseguimos hacerlo, vamos a estar entre los mejores o peleando de tú a tú con ellos.

Viajas el día 21 a Japón y, una vez allí, ¿de qué manera transcurrirán tu estancia y los entrenamientos en Tokio en cuanto a medidas de seguridad por la pandemia?

Viajamos a Japón, pero no vamos a Tokio hasta el día 29 ó 30 porque no nos dejan entrar antes en la villa olímpica porque tienen medidas restrictivas y hasta cuatro o cinco días antes de competir no te dejan entrar allí. Estaremos entrenando en otra ciudad, en Kyotango; a todos los deportistas nos han distribuido en distintas zonas del país para que podemos entrenar y estar seguros en nuestra pequeña burbuja. Tendremos normas del hotel al entrenamiento y vuelta; después igual en Tokio donde en la villa olímpica contaremos con todas las medidas de seguridad y, por supuesto, con la mascarilla obligatoria. Estoy convencido de que va a ser un entorno muy seguro para todos y, además, la gran mayoría estamos ya vacunados; estoy seguro de que el Comité Organizador, además con todo este año que ha tenido para prepararlo al dedillo, no se ha dejado nada al azar y se van a poder realizar todas las competiciones con total normalidad.

¿Qué conoces del Canal del Bosque de Mar donde transcurrirán las competiciones de piragüismo de esprint?

Nunca he competido allí, pero los datos que tenemos es que se trata de agua salada porque es la misma bahía de Tokio con lo que está bañada por el mar. Es, por tanto, una zona un tanto ventosa, pero hace un par de años se celebró allí una competición y se pudo llevar a cabo con bastante normalidad. Estaremos preparados para competir a nuestro mejor nivel sea como sea.

¿Con qué adversarios habrá que batirse el cobre en la lucha por el podio?

Los principales rivales a batir son los alemanes; son los principales los favoritos, han ganando los dos últimos campeonatos del Mundo por delante de nosotros y también hace poco el Europeo en el que nosotros no estuvimos. Son los últimos años los dominadores de nuestra distancia, el rival a batir y seguro que los que más guerra van a dar. De todas formas, a los Juegos van muy pocas embarcaciones y todas de muy, muy alto nivel y cualquiera puede dar la sorpresa el día D y a la hora H. Hay que tenerlos a todos en cuenta y, sobre todo, nosotros debemos ir a lo nuestro y hacer nuestra mejor carrera.

¿Afrontas esta gran cita de diferente manera que Londres 2012?

Cuando fui a Londres, el hecho de estar en los Juegos era para mí un premio. Ahora también lo es, pero sí es cierto que voy con otras expectativas. Pero en 2012 todo lo que me fuera llegando, era un regalo; con pasar a la final me sentía más que satisfecho porque estaba compitiendo contra mis ídolos, la gente en la que yo me había fijado en mi niñez. Fue una experiencia única de verdad. Ahora va a ser diferente; llevamos unos años de bagaje y de trayectoria que nos avalan. La forma de afrontarlo es la misma porque es mucha ilusión, trabajo y mucha fe en nosotros mismos, pero ahora vamos con otras garantías y, sobre todo, con otro bagaje personal y profesional.

¿Cómo explicarías el fenómeno en una ciudad como Talavera con tres deportistas en Tokio y todos con opciones de medalla?

Resulta difícil de explicar. En muy pocas ciudades y casi ninguna, en el caso de poblaciones de nuestro tamaño, pueden decir que cuentan con tres deportistas olímpicos; además, mi entrenador, Luis Brasero, es talaverano y estará también en Tokio. Por tanto, yo creo que vamos muy bien representados. Me gusta decir que son los helados de mi abuela los que nos dan fuerza a los talaveranos. La verdad es que es un fenómeno digno de admirar para una ciudad como la nuestra que, al fin y al cabo, es pequeñita y cuenta con varios representantes en unos Juegos Olímpicos; estoy convencido de que no vamos a ser los últimos porque vienen apretando fuerte deportistas de otras disciplinas, más aquellos que practican deportes que no son olímpicos y que nos representan por todo el mundo. La verdad es que es un lujo formar parte de este pequeño elenco de deportistas cada vez más grande.

Sabes que toda la ciudad va a estar pendiente de vosotros. Envía un mensaje a los talaveranos antes de partir a Japón.

Quiero agradecerles todo su apoyo no solo en los Juegos, sino durante toda nuestra trayectoria porque a los deportistas nos gusta decir que los Juegos Olímpicos son todos los días porque los ciclos son de cuatro años, suponen muchas horas de sacrificio y que en tu casa también te lo reconozcan o te paren por la calle para darte fuerza y ánimo o te feliciten después de un buen resultado, siempre es de nuestro agrado. La verdad es que nosotros en Talavera, y creo que lo puedo decir en representación del resto de deportistas, nos sentimos muy queridos y estoy seguro de que durante la celebración de los Juegos más todavía.