El alcalde de La Estrella, Alfonso Caja, ha denunciado un nuevo acto vandálico registrado ante su vivienda, en la que se encontró la mañana de este martes una serie de objetos y basura apilados de tal manera que, de no haber sido avisado de antemano, podrían haberse caído sobre él o su pareja al salir del domicilio. Se trata de la gota que ha colmado el vaso aunque no es el primer acto vandálico del que ha sido objeto Caja, quien confirmó a este diario que los viene sufriendo de manera reiterada desde su llegada a la Alcaldía de La Estrella hace ya casi tres años.
Para Caja, este último se ha producido a raíz precisamente de un bando municipal de este lunes en el que recriminaba la «muestra de su sinrazón e incultura» que algunos vándalos demostraron la Noche de Navidad, «deteriorando y manchando los murales, que con gran ilusión y esfuerzo, incluso económico, elaboró nuestra juventud sobre los muros del polideportivo».
Un mural con mensajes feministas y a favor de la integración que fueron objeto de una serie de pintadas de las que informaba precisamente ayer La Tribuna y que llevaron al alcalde a emitir un bando que, a su juicio, ha recibido como respuesta esta nueva afrenta hacia su persona.
«En el último mes he tenido tres agresiones de estas, colocándome sacos de yeso en la puerta, llenando la calle de palés, macetas, paraguas y un montón de basura», explicó. Alambradas y cardos son otros de los objetos que se ha encontrado en alguna ocasión, si bien esta última vez había incluso puertas y rampas situadas de tal manera que, al abrirse, cayeran encima de quien saliera de la vivienda pudiendo provocar un accidente.
La puerta de su vivienda es objeto de este tipo de actos «con frecuencia», si bien se han registrado también en el propio Ayuntamiento de la localidad, así como en mobiliario urbano, con el destrozos en señales de tráfico, en la piscina y en el alumbrado de la iglesia.
Si bien se han presentado sendas denuncias por estos actos, no han sido suficiente para pararlos. Para el alcalde, la autoría es de jóvenes, algunos de ellos mayores de edad, pero no tiene ningún testimonio que lo confirme, y teme por su integridad física además de generarle inseguridad en su propio domicilio. «Estás acostado y cualquier ruido te despierta, y pasa un coche y te levantas porque piensas que te están haciendo algo», manifestó el afectado, quien dijo que principalmente estos actos se llevan a cabo en fines de semana y en puentes.
A su juicio, todo esto responde tanto a su cargo de alcalde como a su homosexualidad, condición por la que ha sido increpado por la calle con insultos por parte de jóvenes que, tras gritarle, «se esconden».
Son ya tres las denuncias presentadas por el alcalde, ya que a la última se suma otra por ser víctima de otro delito de humillación, menosprecio y descrédito contra la dignidad de las personas tras una serie de actos vandálicos registrados el pasado agosto, cuando pusieron obstáculos y tiraron objetos como un saco de yeso en la puerta de su casa y en la del Ayuntamiento.
Otra denuncia fue interpuesta el pasado septiembre, por un delito de injurias y calumnias por parte de un vecino de la localidad a través de la aplicación Bandomóvil, asunto pendiente de juicio, previsto el próximo marzo, según confirmó Caja ayer a este diario.