El mercado laboral sigue siendo discriminatorio para las mujeres y los datos ayudan a ilustrar esta grave situación contra la que luchan entidades como la ONCE, y las administraciones públicas en Castilla-La Mancha. Visibilizar la problemática ayuda a ir avanzando y es lo que ha conseguido poner en marcha el Grupo Social ONCE, sumándose a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)y dedicando a la igualdad laboral entre hombres y mujeres esos 5,5 millones de cupones que se pondrán en circulación mañana para celebrar el Día de la Igualdad Salarial.

En este sentido, la representante  de las mujeres y niñas con discapacidad en el Consejo Regional de la Mujer, Charo Infante, destaca la importancia de este tipo de iniciativas para sacar a la luz la situación y, sobre todo, sensibilizar al sector empresarial y a distintas entidades sobre las desigualdades existentes  en el mercado laboral que sufren las mujeres y esa doble discriminación que padecen las que cuentan con alguna discapacidad, que se topan con más barreras y sueldos más bajos.

Las cifras apuntan que la tasa de paro femenino el año pasado se situó en el 16,3% para las mujeres frente al 12% de los hombres, con una diferencia salarial de unos 4.000 euros. Si bien, la estadística refleja una mayor distancia cuando se analiza a las mujeres discapacitadas. Según los datos del Observatorio de Igualdad de Oportunidades de la ONCE,  la tasa de paro de personas con discapacidad superó «en más de diez puntos» a la de los desempleados sin ella en 2018.

Por otro lado, si se evalúan los sueldos, el salario medio bruto de las mujeres con discapacidad fue de 17.730 euros anuales en 2017 frente a los 20.681 euros de las mujeres sin discapacidad. Yen ambos grupos también se advierte la discriminación, puesto que el sueldo medio de los hombres fue de 26.574 euros en ese año.

A pesar de todo, Infante señala que se están produciendo avances notables y Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas, junto a Madrid y Cantabria, que menores diferencias salariales se observan aunque todavía queda «un largo camino»  en esta batalla  para eliminar la desigualdad, que cuenta a su vez con la colaboración de las administraciones para concienciar al sector privado y ayudar a vencer las barreras en el ámbito rural, donde todavía existe mucha discriminación laboral.

Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado, resalta el trabajo del Gobierno regional con distintas iniciativas, entre ellas, varias líneas de subvenciones para ir acortando distancias en el ámbito laboral. Aun así, reconoce que todavía «las mujeres llevamos una mochila llena de piedras y en el caso de las mujeres con discapacidad la llevan con más piedras y es más costoso avanzar en este sentido».

Si bien, Callado repasa esas ayudas de la Junta para el cumplimiento de los planes de igualdad en las empresas, para luchar contra «la discriminación múltiple», con una dotación de 175.000 euros, y otra para realizar proyectos encaminados « a reducir la brecha de género».

Por otra parte, Callado también  resalta el trabajo de los centros de la mujer en el plano laboral, ya que atienden, asesoran, informan y acompañan a las mujeres que se acercan y buscan un empleo o quieren montar su propio negocio como emprendedoras.

el sector privado. La directora del Instituto de la Mujer admite que todavía «queda mucho trabajo por hacer» para que haya igualdad en el mercado laboral y la mujer ocupe puestos de responsabilidad,  se cumpla la conciliación y desaparezcan las desigualdades salariales. «Tenemos todavía esos techos de cristal y esos suelos pegajosos», afirma.

Desde la ONCE, la jefa del departamento de Juego, Mari Carmen Hidalgo, considera muy útil visibilizar la desigualdad laboral a través de los cupones de la entidad y mantiene que se seguirán apoyando esta y otras muchas causas que siguen invitando a la concienciación para erradicarlas.