Las tres escuelas infantiles municipales apuran los preparativos para el inicio del curso siguiendo un protocolo de medidas organizativas, preventivas y sanitarias para evitar y minimizar los contagios en los centros. El lunes abrirán sus puertas, con nuevo horario reducido -de 7.30 a 15.30- para facilitar la puesta en marcha de grupos burbuja «para garantizar la seguridad» tanto a los trabajadores como al alumnado al minimizar el contacto y establecer grupos estables de convivencia en los centros.

La concejala de Servicios Sociales, Ana Belén Abellán, subraya que no habrá lista de espera en las tres escuelas infantiles, ya que Ana María Matute, en el Polígono, ocupará 107 plazas de las 111 ofertadas;Gloria Fuertes, en la Avenida de Irlanda, tendrá el cupo completo con 131 alumnos;y la del Casco abrirá con 45 alumnos, una ocupación de 59,2%.

La pandemia de coronavirus y, sobre todo, la situación epidemiológica actual obliga a estas guarderías a implantar un riguroso protocolo de medidas «por el bienestar» de los empleados y de los alumnos. Por tanto,  el personal se someterá a las pruebas PCR, se controlará la temperatura antes de acceder y no podrán incorporarse aquellos niños que superen los 37,5 grados, ni los que presenten tos persistente, vómitos o diarrea.

Abellán también resalta las medidas de distanciamiento, claves para evitar contagios, y recuerda que las visitas de padres a los centros no estarán permitidas, salvo excepciones y la atención será preferentemente telefónica y telemática. Si bien, para casos puntuales se habilitará la cita previa. Las entradas y salidas también se organizarán de manera que se eviten aglomeraciones.

El protocolo engloba dos líneas de trabajo diferenciadas, una para el personal de las guarderías, y otra para el alumnado. En la primera se destaca la formación de la plantilla  sobre medidas preventivas y la incorporación de plantilla de refuerzo. Además, habrá suficientes equipos de protección individual para ejercer la labor con suficiente seguridad, y se aplicarán medidas de distanciamiento interpersonal dentro de los equipos de las escuelas infantiles.

Quizá la medida más novedosa sea la creación de equipos burbuja para que los pequeños permanezcan siempre en el mismo grupo y con las mismas educadoras. También se ha decidido que el alumnado coma en su propio aula con el objetivo de que no se produzcan contactos con alumnos de otras aulas.