Toledo colocará el foco en el Sáhara Occidental pasado mañana gracias a la celebración de una jornada titulada ‘El conflicto saharaui en la Unión Europea y en España. Solidaridad y derechos humanos’. La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, el Observatorio de Derechos Humanos de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo, con la colaboración de la Diputación Provincial, han apostado por esta iniciativa para continuar visibilizando la problemática y conocer más de cerca un conflicto abierto desde hace más de cuarenta años.

El Centro Cultural San Clemente ofrecerá esta jornada, de carácter gratuito, en la que se ofrecerán ponencias sobre el trabajo de los colectivos que trabajan junto  al pueblo saharaui, el papel de los medios de comunicación en este conflicto, el apoyo de las instituciones, y los derechos reconocidos de un pueblo que sigue dividido entre el Sáhara Occidental y Tinduf, en Argelia a pesar de normativas y fallos judiciales. También se celebrarán charlas y varias mesas redondas a las que se ha invitado también a grupos políticos para conocer su perspectiva.

El Ayuntamiento de Toledo demostró ayer «su total apoyo» al pueblo saharaui en este conflicto tan antiguo e «interminable por la indiferencia de la comunidad internacional», apuntó el concejal de Juventud, Cooperación y Educación para el Desarrollo, Diego Mejías, al tiempo que también recordó la responsabilidad de España a pesar de su pasividad.

A la presentación de las jornadas asistió Félix Romero, representante de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, e insistió en el papel del colectivo en el proyecto ‘Vacaciones en paz’ para acoger una temporada a niños saharauis. Si bien, lo que le gustaría es que la iniciativa tuviera que suspenderse porque demostraría que el pueblo saharaui es libre y no tendría necesidad de enviar a los niños a países como España.

Por su parte, el presidente del Observatorio de Derechos Humanos de Castilla-La Mancha, Javier Ruiz, recordó que de este conflicto se podrían aportar cifras y leyes, pero detrás de todo ello se encuentra un pueblo saharaui que está sufriendo. En este caso, insistió en «la situación privilegiada» de Marruecos de cara a la comunidad internacional y las presiones de ese país para evitar el referéndum de autodeterminación.

Además, Ruiz tiene claro que si el pueblo saharaui consigue su gobierno y su tierra «muchas potencias saldrían perdiendo». Por tanto, subrayó que al margen de las cuestiones económicas, el conflicto del Sáhara occidental «es político porque no hay voluntad de solucionarlo».

Se podría hablar de unos 200.000 personas afectadas por esta problemática, aunque es complicado obtener un censo del pueblo saharaui en una situación de conflicto, ya que muchos nacimientos no se registran ni tampoco hay constancia de los saharauis que salen de allí para refugiarse en otros países.