La fauna urbana de Toledo ha sufrido una masacre durante los meses de confinamiento. Así lo denuncian varias protectoras de animales, que apuntan que este no ha sido un caso aislado en la ciudad, dado que se ha repetido tanto en localidades del entorno, como en otras capitales a nivel nacional.

El drama, explica la Asociación Latido Animal, se ha cebado, sobre todo, con las colonias de gatos, pero también ha afectado a perros e incluso a erizos. En concreto, apuntan desde esta protectora, «se ha masacrado a colonias enteras de treinta y cuarenta animales». Así ha ocurrido, por ejemplo, en la colonia del campus universitario (que es donde también han muerto erizos), en el Casco y en la del cementerio, que pueden haber desaparecido entre cuarenta y cincuenta animales.

No ha sido en un espacio determinado, sino en toda la ciudad. En algunas zonas, incluso, ni siquiera se ha encontrado a los gatos, mientras que en otras sí hay cadáveres. Cuando se ha podido llevar a los felinos al veterinario, han muerto rápidamente. La conclusión es que «se trata de un producto que se ha echado por toda la ciudad».

Protectoras denuncian una masacre felina en el confinamientoLas protectoras vienen observando que la merma y desaparición de colonias comenzó con el confinamiento. De hecho, durante los primeros días ya denunció Latido Animal una intoxicación de perros en Toledo, que también se reproducía en otras localidades. Desde abril poco a poco fueron muriendo más animales, sin que se haya podido definir cuál es el problema, por lo que «presuponemos que es algo que se está echando, porque si fuera un veneno puntual, sería en un sitio». Aunque a día de hoy, no se ha detectado la sustancia.

Cierto es que,  por ejemplo, Latido Animal alertó al Ayuntamiento en Buenavista unos polvos blancos en los árboles, y todavía, mes y medio largo después, no hay respuesta del Consistorio sobre si era veneno.

Mientras tanto, en otras zonas, como el cementerio, la duda es cómo es posible que haya desaparecido medio centenar de gatos en tiempos de confinamiento, cuando el camposanto ha estado cerrado. Solo podía pasar los funcionarios, y diez minutos una persona con permiso para alimentar a los gatos. «Nos gustaría saber qué ha pasado con los gatos que han desaparecido allí, porque aquello ha estado cerrado y allí no se ha podido echar ningún tipo de veneno», lamentan.

Protectoras denuncian una masacre felina en el confinamientoDesde la protectora apuntan que el Ayuntamiento está al tanto de todo lo ocurrido. De hecho, ya le avisaron desde las primeras intoxicaciones de perros. Pero se lamenta que, de momento, no ha habido respuesta. Además, adelantan fuentes animalistas, el Colegio de Veterinarios ha pedido al Ayuntamiento un informe sobre las fumigaciones, alertado por la muerte de tanto animal. Pero tampoco habría recibido nada. Este diario no ha podido confirmar del Colegio estas informaciones.

Si tras el requerimiento al Consistorio sigue sin haber respuesta, las protectoras acudirán a los tribunales en busca de alguna respuesta, «no nos vamos a callar, porque no estos hablando de quince o veinte gatos, sino de cientos».

Incremento de abandonos. Latido Animal denuncia, igualmente, un incremento en los abandonos de todo tipo de animales, pero en especial de camadas de gatos, así como el nacimiento de otras en la calle como consecuencia de la falta de castración de los animales. La gran mayoría de todos ellos, de una u otra forma, han acabado muriendo.

Protectoras denuncian una masacre felina en el confinamientoDe hecho, entre las camadas que ha conseguido recatar la protectora, muchos gatos vienen con problemas muy importantes en los ojos, provocados, seguramente, por alguna fumigación.