Toledo, cementerio de la Hostelería

J. Monroy
-

«Nos están expropiando el trabajo, así que con lo que tienen que venir es con una indemnización», reivindicó la Asociación de Hostelería mientras convertía Zocodover en un camposanto

Zocodover se ha tornado camposanto, poblado de barriles de cerveza a modo de tumbas. Con este llamativo mensaje la Asociación Provincial de Hostelería de Toledo ha querido este jueves seguir llamando la atención de las autoridades y convencerlas de que tiene que dar al sector las mismas ayudas que otros países, o de lo contrario este morirá.

El presidente de los hosteleros, Tomás Palencia, fue muy claro en sus explicaciones durante el montaje: «nos están quitando el derecho al trabajo, nos lo están expropiando, y como toda expropiación, tienen que venir con una indemnización».

Con esta reivindicación distinta a las anteriores, el sector ha vuelto a poner sobre la mesa sus necesidades. «Nos sentimos abandonados, sentimos que vamos ya para un año con muchas restricciones, con cierres continuos, con bajada de facturación, teniendo que soportar las cargas sociales y económicas de una empresa, por lo que no tenemos más remedio que volver a reivindicar que nos tienen que ayudar», apuntó Palencia.

- Foto: David PérezPorque sin poder trabajar, muchas empresas se están quedando por el camino, 25.000 en toda España, aunque todavía no hay datos provinciales. Muchos hosteleros son familiares que trabajan en el mismo local y desde marzo no pueden ingresar dinero.

De ahí la idea de representar con algo tan propio de la hostelería, como son los barriles de cerveza, un cementerio de locales. «Porque si no ponen ya toda la fuerza que tienen que poner los gobiernos central, regional y el Ayuntamiento, esto va a ser una realidad, va a quedar muchísima gente por el camino», apuntó Palencia.

Porque las ayudas que se han aprobado hasta el momento, apuntó el presidente de los hosteleros, «son totalmente insuficientes». A su juicio es tratar de curar una hemorragia con una tirita, «y eso no puede ser, tenemos muchísimas pérdidas desde hace ya tiempo y necesitamos que, como se está haciendo en países europeos, Alemania o Francia, haya ayudas específicas y directas al sector, porque somos, si no el más, uno de los más damnificados por esta pandemia». Además, mientras llegan esas ayudas, ellos siguen pagando

Código QR. Palencia también se refirió a la obligación de utilizar el código QR en el sector. Se trata de algo muy fácil de hacer, apuntó, que de hecho pusieron sobre la mesa los propios hosteleros durante los momentos más restrictivos para evitar el cierre total. Era, recordó, un código surgido para el ocio nocturno que no se llegó a utilizar por el cierre de este. El problema es que al final se ha aplicado sin consensuarlo con el sector y «no se puede poner de aquella manera, y no se puede poner para criminalizar a un sector que es de los que más restricciones tenemos en el día a día».

El próximo lunes, los hosteleros tendrán una reunión con la Junta a nivel regional para tratar de consensuar de una vez el QR, «que nosotros queríamos solo en niveles altos de restricción, nivel 3 o nivel 3 reforzado, con el único fin de que la hostelería no se nos cerrase». Mientras tanto la Asociación de Hostelería sigue estudiando la legalidad de la medida.