La crisis y su lenta recuperación provocó en Castilla-La Mancha un enfrentamiento que poco se había visto hasta entonces entre el Gobierno regional y la Universidad de Castilla-La Mancha, que se quejaba de un recorte de fondos que dificultaba su mantenimiento. El actual rector, Miguel Ángel Collado, se las vio en su día por este tema con Cospedal y también en la primera mitad de la pasada legislatura con Page.

Pero ahora parece que la historia ha cambiado con los acuerdos de ‘contrato-programa’ entre la Junta y las universidades que operan en la región. En los últimos presupuestos estos acuerdos se han traducido en un incremento importante de la subvención que le da la Consejería de Educación y que es el montante más importante que recibe de la Junta.

En 2020 la Universidad de Castilla-La Mancha tendrá por esta vía 169 millones de euros, que son 29 millones más que en los últimos presupuestos, los de 2018. Aunque han pasado 24 meses, se trata de un incremento del 20%. La diferencia es notable con los presupuestos de 2012, los primeros que hizo Cospedal, en los que se fijaron solo 98 millones, aunque luego el consejero de entonces, Marcial Marín, prometió sumar 28 millones más.

También sube la asignación a la Universidad de Alcalá de Henares, con presencia en Guadalajara. De los 6,8 millones de euros que tuvo en 2018, pasará a 10,3 el año que viene. Crecen, por tanto, con 3,5 millones más. Además hay una partida en inversiones de casi medio millón de euros para la adquisición de terrenos para el nuevo campus de Guadalajara.

Para la Universidad a Distancia, la UNED, la Consejería de Educación mantiene su partida de 437.120 euros en 2020, la misma cantidad que hace dos años.