La Real Fundación insiste en delimitar la totalidad de Vega Baja

latribunadetoledo.es
-

Recuerdan que ya advirtieron en 2012 de los restos en las obras de la ampliación del PAU de la Avenida de América e inciden en proteger legalmente la zona y desarrollar un Plan Director

Ante la noticia confirmada por La Tribuna el pasado sábado de la aparición de nuevos restos arqueológicos en las obras del  PAU de la UA-34, denominado Ampliación Santa Teresa II, la Real Fundación de Toledo ha salido a la palestra para, a través de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, insistir «una vez más en lo que ha repetido en numerosas ocasiones  desde hace demasiados años» acerca de cómo debe ser tratada y planificada la zona de Vega Baja de acuerdo con su valores históricos, paisajísticos y urbanos.

Principalmente, las reclamaciones de la Real Fundación se sustentan en que se debería delimitar la Vega Baja, «zona en la actualidad tan compleja como fraccionada»,  de forma «que abarque la totalidad del territorio que conforma la unidad histórica». Además, en su opinión se debe de proteger legalmente el conjunto resultante de la delimitación integrándolo en el Conjunto Histórico Artístico de Toledo, así como recuperar el hoy fragmentado circo romano como principal monumento y origen de todo el espacio Vega Baja desde el punto de vista histórico.

Por último, apuntan a desarrollar un Plan Director de la Vega Baja y, mientras no se tenga esa herramienta, afirman que «tanto todo cuanto se haga deberá tener carácter reversible para no hipotecar el futuro, como sucede con los nuevos viales proyectados en este PAU».

Y es que, como confirma el presidente de la Real Fundación, Juan Ignacio de Mesa, «tiene que haber unos criterios de actuación en la zona», ya que, mientras no se trabaje con estos criterios, la Vega Baja, aunque quiera denominársele Santa Teresa, «seguirá ofreciendo hallazgos puntuales e inconexos como los más recientes, nada sorprendentes desde el punto de vista arqueológico por su proximidad al circo romano, al teatro  que destruyó en su momento la obra del Colegio de las Carmelitas y a tantos otros restos conocidos en el entorno, hallazgos que confirman el alto nivel de riesgo de destrucción de patrimonio que suponía el ejecutar esta urbanización, como lamentablemente se está demostrando».

Por último, hay que destacar que la Real Fundación de Toledo ya advirtió a las administraciones responsables del patrimonio de la ciudad (Junta y Ayuntamiento), en abril de 2012, que podía producirse la situación que ya se ha dado en un informe elaborado sobre ese PAU y en diversas reuniones mantenidas con sus técnicos.

«No sabemos por qué aún no nos hemos sentado para hablar de un estudio de ordenación de la zona, es algo de sentido común», sentencia De Mesa.