Franco pide a Nicolás «rectificar públicamente»

C.M
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La consejera de Economía, Empresas y Empleo aclaró que «no ha sido este Gobierno quien ha impedido el diálogo sobre el decreto de guías turísticos, ha sido la patronal quien canceló una reunión de forma unilateral»

Franco pide a Nicolás «rectificar públicamente» - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Patricia Franco, preguntada sobre las voces críticas de una parte del sector de los guías turísticos de la región tuvo a bien aludir a que «cuando se negocia, pacta y consensúa como es nuestra marca de acción», los comentarios lejos de acallarse «se fijan». Por ello, y confirmando que la edición de este sexto borrador «en tramitación demuestra nuestra capacidad de consenso y diálogo» fue tajante el aseverar que no están dispuesta a «traspasar algunas líneas como la de ser la única comunidad autónoma que impida que guías de otras comunidades puedan trabajar desarrollar su trabajo en nuestra región».

Así, y evitando «entrar en una guerra mediática» mediante «la normalización de la situación», Patricia Franco aprovechó la ocasión para «pedir al presidente de Cecam que rectifique públicamente las declaraciones sobre la anulación de una reunión que impidió que se siguiera con el debate del decreto de guías». Se refería, la consejera, a que Ángel Nicolás aseguró que el hecho de conocer «minutos antes que en la reunión», prevista para el pasado 21 de febrero, que «la consejera no asistiría imposibilitó que dicho encuentro tuviera lugar».

Un hecho que «es una falta de respeto no sólo a las personas que asistieron a la reunión sino al Gobierno regional, porque Gobierno también son los directores generales y el secretario como el presidente, el vicepresidente y la consejera». Y es que, explicó la responsable regional, la reunión «estaba convocada con la directora general de Turismo, el secretario de la Consejería y el delegado provincial de la Consejería», y «esa misma mañana la cancelaron». Personas, insistió, que «merecen el mismo respeto que quienes son sentamos en el Consejo de Gobierno».

Con el objetivo de centrar la discrepancia, Patricia Franco explicó que ella misma mantuvo conversaciones con el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha, el 11 de febrero, en las que «le manifesté que puesto que las alegaciones presentadas exigían un debate más técnico, ese encuentro de carácter más técnico se tendría que celebrar sin contar ni con su presencia ni con la mía». De ahí que «no ha sido este Gobierno quien ha impedido el diálogo, ha sido la patronal, en este caso, quien unilateralmente canceló esta reunión» conformada con personas «que están siempre en el desarrollo reglamentario de las leyes».

«Hay líneas que no queremos traspasar». Sobre los puntos de enfrentamiento que el Gobierno regional «no quiere traspasar», aclaró Patricia Franco que «no queremos ser la única comunidad que impida que guías de otras comunidades vengan» porque «no podemos cuestionar la capacidad de los guías que  llevan años ganándose la vida tanto aquí como en el resto del país». Además, observó, «este es un decreto consensuado para toda la región, no sólo para la ciudad de Toledo».

Por ello, e insistiendo la consejera en que «no lo vemos como un buen modelo porque trabajamos para aperturar la región al máximo en términos económicos», solicitó «sensatez porque muchas de las personas que se erigen en representación de los guías de la región han conseguido sus habilitaciones fuera de CLM» y el «no reconocer su actividad supondría reconocer que hasta ahora no estaban acreditados para realizar esta actividad».

En este punto, se ratificó Franco en el pensamiento de que «a capacidad de trabajo de los guías se la ganan manteniendo dignamente su profesión» y, advirtió, «muchos lo hacen con habilitaciones de otras regiones y realizan dignamente su profesión», por lo que «el Gobierno no es quién para decirlos ahora que no puedan trabajar como guías».

Sobre el nivel de consenso de este sexto borrador, la consejera lo definió como «bastante consesuado con las reivindicaciones del sector» para, a continuación, aseverar que «hay personas que han tenido reuniones conmigo y que no han puesto sobre la mesa su posición.

Comportamientos ante los que aconsejó «decir a los medios de comunicación lo que se dice en las reuniones» porque hay «gente que ahora se suma a esta reivindicación por tierra, mar y aire -por ser elegante en los términos-, para intentar impedir una tramitación que es necesaria». Lo es, apuntó, «porque lleva tiempo sin regularse y esto está haciendo que ahora no haya una normativa estable para realizar este trabajo».

Tras lo dicho, esperó a que esta situación «adquiera una cierta normalidad» porque «no estamos impidiendo el diálogo, todos estamos fijando nuestra posición», momento en el que, insistió, «quien ahora habla en voz de Fedeto y de los guías, los recomendaría que lo hagan también en las reuniones».