No se andan con chiquitas

J. M. Loeches
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El cuadro rojiblanco controló a un Calvo Sotelo Puertollano al que superó y ganó con efectividad (2-0)

No se andan con chiquitas - Foto: Yolanda Redondo

Por perseguido, este triunfo del CD Torrijos sabe mejor. El conjunto rojiblanco saboreó de nuevo tres puntos frente a un Calvo Sotelo Puertollano que no fue el de otras tarde, ese rival que quiere y puede pelear por los ‘play off’ de ascenso. Los de Fran Sánchez llevaron siempre el volante y encontraron esa efectividad en las áreas de la que carecieron jornadas atrás.

Presión arriba y mucha movilidad, especialmente en banda derecha. El conjunto de Fran Sánchez recuperó en los primeros minutos del partido su identidad. Consiguió meter al rival en su área y merodeó por tres cuartos con mucha intención, aunque sin terminar de hincarle el diente. La primera oportunidad la tuvo Ángel en una internada por la derecha. Sin ángulo, eligió disparar, aunque hubiera sido mejor opción un pase atrás buscando algún compañero.

El Calvo Sotelo Puertollano no podía enlazar dos o tres pases seguidos ante un Torrijos bastante recto y ordenado. Con espacios y al contragolpe, el último pase siempre quedó a merced de los defensas y de Toni Lechuga, muy tranquilo durante prácticamente toda la primera parte.

No se andan con chiquitasNo se andan con chiquitas - Foto: Yolanda RedondoEl San Francisco notó el peso del partido en el lado derecho de sus tres cuartos y, entre Ángel, Mode y los delanteros, con apariciones esporádicas de Pineda. En el minuto 17, un centro del ‘11’ llegó a la cabeza de Roque y salió tan templado que parecía que podía colarse al mismo ritmo que Kike Reguero estiraba su brazo hacia atrás. Acabó por encima del larguero.

Cinco minutos después, otra vez por el mismo costado, Borja Escoredo cogió la directa y buscó a Roque, que estaba dentro del área. Sin embargo, un defensa puertollanero desequilibró al andaluz, quizás en un penalti que pudo ser señalado y que, desde luego, la grada reprochó bastante al colegiado.

El encuentro transcurrió por esos raíles más allá de su ecuador, si bien, el conjunto de Darío Martín fue ganando algo de metros para sentirse menos agobiado. Encima, en un pase filtrado a la espalda de la defensa rojiblanca, Iván Limón se marchó en solitario y con Toni Lechuga ya salvado, el disparo se marchó fuera. Y así se fueron las dos escuadras al descanso, con la sensación de haber desaprovechado su dominio, el Torrijos, y con el descanso de salir airoso de, el Calvo Sotelo Puertollano.

En el descanso tuvo que haber correcciones, sobre todo en  el vestuario minero. Los azules entraron bastante bien, con más balón y con mayor presencia en área contraria. Dispusieron de varios balones parados para achuchar al CD Torrijos, pero tampoco consiguieron meter el cuchillo en el pan. Los de Fran Sánchez crecieron de nuevo y demostraron una mayor adaptación a su campo. En el minuto 56, Ángel avisó con una falta directa que se estrelló con violencia en la base del palo. Kike Reguero no tenía nada que hacer. Y tres minutos después, fruto de la presión que estaba ejerciendo, el cuadro rojiblanco se puso por delante en una jugada de Borja Escoredo, que se dio la media vuelta y entró en el área. El pase al lado izquierdo lo empujó Barrientos a la red sin ningún problema.

El tanto vino a poner las cosas en su sitio. Lo merecía el conjunto toledano y en diez minutos generó hasta tres ocasiones más para engordar la renta. Lo acabó consiguiendo en otro centro desde la derecha de Ángel que Roque puso magistralmente en la red con su cabeza. Darío siguió con sus modificaciones pero a su tarde todavía le quedaban veinte minutos más de sufrimiento. Hubo impás en el que parece que el CD Torrijos se conformó con el resultado, aunque rápidamente se produjeron aproximaciones ara convertir el tercero.

A cuatro minutos del final, el Calvo Sotelo Puertollano dispuso de la mejor ocasión de todo el encuentro, con una internada en el área de Abraham que marchó por el encima del larguero, aunque el colegiado interpretó que el tiro lo había interceptado Toni Lechuga. Fran Sánchez agotó sus permutas para dejar que el triunfo cayera por su propio peso.