Sanitarios «desesperados» ante el «tsunami» de la sexta ola

Lola Morán Fdez.
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Desde CESM-CLM denuncian que, pese a lo que dicen los gestores sanitarios, la situación es «caótica» ante la falta de refuerzos para asumir la sobrecarga laboral

La realización de PCR se ha incrementado por el aumento de los contagios. - Foto: Manu Reino

Los profesionales sanitarios están «desesperados» ante el «tsunami» de la sexta ola, que ha saturado de pacientes los centros de salud ante el incremento de los contagios del coronavirus. Así lo confirmó este martes a La Tribuna Jorge Curiel, responsable de Salud Laboral de CESM-CLM, quien lamentó que ha vuelto a pasar«más de lo mismo» por la «improvisación» de quienes gestionan la Sanidad.

Curiel  expuso que, tras casi dos años trabajando «en unas condiciones de estrés y de sobrecarga importantes», muchos de los profesionales sanitarios «no se están ni pudiendo coger los días de descanso» que les corresponden, y quienes lo hacen, «eso implica que sus compañeros se quedan absolutamente sobrecargados y desbordados porque no se han reforzado esas ausencias».

La situación por todo ello es «bastante caótica» dado que además «los mensajes de los gobernantes apuntan a que no pasa nada» cuando «es todo falso». «No hay realmente nada bien organizado, no hay esos refuerzos que debería haber de las plantillas para poder asumir la sobrecarga de trabajo que está originando esta nueva ola», confirmó el delegado sindical.

Una ola que, pese a que «dijeron que iba a ser una olita, al final es un tsunami y aunque no está repercutiendo en los hospitales en el sentido de que haya un exceso de pacientes ingresados en las plantas o en las UCI, es cierto que la Primaria está absolutamente desbordada».

Así, el incremento de los contagios se traduce en pacientes que acuden a sus centros de salud para que se les haga el diagnóstico, las pruebas, luego a su vez esto implica a todos sus convivientes a los que también hay que controlar, vigilar y hacer pruebas». Todo esto supone «una avalancha de demanda asistencial para la que el sistema ahora mismo no está preparado».

«Cabreo» de los pacientes. Curiel denunció en este sentido que no se dispone de «los recursos necesarios después de dos años de pandemia», lo que provoca una situación «verdaderamente vergonzante». En este contexto, se suma el «cabreo y la crispación» que existe en la población «por ver que después de dos años tienen que seguir esperando un montón de tiempo, que los teléfonos están saturados, que tienen que hacer colas en la calle en pleno invierno, que muchas veces no se les puede atender porque no hay profesionales ni tiempo ni los recursos necesarios». Unos factores que terminan «pagando» los trabajadores del ámbito sanitario, desde administrativos a facultativos, quienes se enfrentan «no solo a la sobrecarga y el estrés con los que trabajan, sino aguantar insultos, malas caras y descalificaciones cuando no son culpables de la situación que está pasando».

Sobre esta cuestión, Curiel reprochó la «discrepancia» entre el mensaje de los gestores sanitarios y los políticos instando a la población a pedir cita «cuando quiera, como quiera y donde quiera» porque es «absolutamente demagógico y mentiroso».

Así, reiteró que las consultas están «saturadas» y las agendas «llenas sin espacios para citar» y los sanitarios se preguntan cómo se pretende hacer todo lo anunciado sin contratar personal específico para vacunar o realizar PCR. Algo que choca con la realidad, «con agendas llenas, cuando muchos de los sanitarios están de baja porque están contagiados, otros tienen que disfrutar ya de unos días» de descanso, algo que es ya «una cuestión de necesidad física y mental».

Todo esto, como apuntó Curiel, está causando «unos daños enormes tanto en los profesionales», en su salud, tanto física como mental, como en los pacientes dado que «sigue habiendo un montón de enfermedades que no se están pudiendo atender». De hecho, denunció que se les ha dado instrucción para «descitar» pacientes con el fin de «hacer hueco» a las vacunaciones y pruebas de Covid, puesto que, por ejemplo, se les avisó el día antes del inicio de la vacunación en niños y ya estaban las agendas llenas.

Se suma ahora el hecho de que la sintomatología de la nueva variante del Covid-19 es muy similar a la de un resfriado, por lo que son muchos los ciudadanos los que se están acercando a los centros de salud ante la duda de que se haya contagiado de coronavirus para realizarse una prueba para descartar o confirmarlo. Así, está «todo el día las consultas saturadas, de llamadas, de gente que quiere ir, de pruebas», lo que «está consiguiendo que el 90% de lo que hace un trabajador de Primaria en su día a dia sea solo eso, ver gente que cree que puede tenerlo». De hecho, «muchos ahora ya lo están teniendo» y esto genera a su vez «un trabajo ingente» para detectar todos los contactos, lo que «copa ya las agendas de Primaria».

Por todo, el delegado sindical reiteró que lo deseable sería centralizar fuera de los centros de salud y del hospital el proceso de realización de PCR y antígenos para evitar que pacientes con posible positivo por coronavirus estén en las mismas instalaciones que el resto de usuarios. «No es lo mejor juntarlos a todos en sitios tan pequeños como puede ser un centro de salud», recalcó, apuntando en concreto que debería haberse mantenido este proceso en Talavera Ferial. Asimismo lo dijo para la vacunación, que se ha centralizado en el caso de aquellos que acuden sin cita previa en el centro de salud Río Tajo.