Ni el ambiente gélido de la semana pasada pudo con la iniciativa del CD Toletum-Kayak de organizar la I San Silvestre de Piragüism Adaptado. Una treintena de personas pudieron disfrutar de esta experiencia, que se desarrolló durante el día 31 de diciembre y el 2 y 3 de enero en el embalse de Guajaraz, en Argés. Una prueba no competitiva que contó con todas las medidas sanitarias pertinentes para cumplir con la normativa.
El objetivo de esta San Silvestre en el agua no era otro que «dar visibilidad al club y que las personas con discapacidad que tengan inquietudes nos conozcan y pasen un buen rato», como ha reconocido la presidenta del club, Sira Villarino.
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Una San Silvestre por el agua
Una San Silvestre por el agua
Una San Silvestre por el agua
En principio, la salidas estaban organizadas en grupos de seis personas como máximo, pero como el cupo no se cerró, la prueba se pudo desarrollar de una manera más vigilada. La distancia a recorrer fueron de 2.500 metros, siempre con la supervisión de los monitores del Toletum-Kayak. A falta de San Silvestre atlética, la de piragüismo inclusivo se ha erigido como la única, y con una modalidad que espera consolidarse de cara a años venideros.