Hace dos veranos que el Cobisa FS ya soñaba con esto, con ser grande. Una espectacular segunda vuelta le puso de rebote en Tercera División. Fue esa suerte necesaria en el deporte y que sin trabajo se queda en nada. La directiva que dirige Yolanda Gómez se propuso desde entonces crecer y crecer y crecer... y, de momento, el primer sueño ya está cumplido: ser de Segunda División B.

La tarde del pasado sábado coronó una temporada rara y espectacular a partes iguales. La superioridad amarilla no pudo brillar por una pandemia que encima les condenó a jugarse el ascenso a una carta y sin su alma. Su gente. Pero un espectacular encuentro ante el Infantes FS, al que remontar para golear por 4-1, desató la alegría y las celebraciones.

Primero en el pabellón, con manteo incluido al jefe de la tropa, Quique Soto. Obviamente, había que agradecer a los aficionados su apoyo. Ellos se acercaron a la puerta del pabellón con una pancarta: ‘Saluden al campeón’. Y el campeón devolvió el saludo. Cobisa ya era un clamor. Como lo había sido desde primera hora de la mañana en la ‘fan zone’ del bar La Nueva Calle.

Un Cobisa FS de Segunda BLa fiesta no terminó aquí. La plantilla se duchó y regresó a ese encuentro con los que les llevaron en volandas. Sí, también en este partido, pero durante toda la liga regular. Esta vez, cánticos de todo tipo y bengalas rojos en la noche. Solo el comienzo de un festejo contenido por las medidas de seguridad. Mascarillas, distancia de seguridad y todo ese ritual que  no empaña ni un ápice el camino del conjunto toledano hasta una categoría superior.

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