El descenso de 2018 y el fiasco de 2019 no los mejoró 2020. A un año ya de por sí estigmatizado por la pandemia, el CD Toledo no ha podido ponerle una pizca de ilusión. Más bien lo contrario. La temporada se fue torciendo y el coronavirus tiró una pequeña cuerda a la que agarrase para subir en 180 minutos, pero se siguió en el pozo.

Ahora es momento de pensar que lo que traiga 2021 será mejor. Mucho mejor. El equipo verde se encuentra líder de la tabla y las características de la competición le brindan una opción más directa todavía para regresar a la categoría de bronce que ya no será de bronce. Eso no debería restar relevancia a la trayectoria actual y, si acaso, acentuarla, porque no sopla el viento a favor para casi nadie.

La plantilla está funcionando a un porcentaje alto y si el nuevo director deportivo, Luis Jaime Puebla, quiere reforzarla, está en su derecho de marcar su sello y moldearla a su gusto, pero que no se resienta el vestuario. Más arriba, Joaquín Sánchez-Garrido va a suceder a Juan Juárez en la presidencia. Socio y miembro del consejo de administración, el abogado se ve con galones para liderar el club en los próximos años. Bendita toledanización, pero al final se les juzgara por si entra o no la pelota. Así de duro. Pero real. Por lo pronto, a los aficionados les vale con decir adiós a Jorge Berlanga, que ya no tiene ninguna vinculación con el club. En cualquier caso, va siendo hora de dar la cara.

Luis Jaime Puebla, nuevo director deportivo, ya ejerce - Foto: David PérezEste 2020 que expira dejó imágenes como la del exmandatario desdiciendo al propietario minutos antes de arrancar el partido de semifinales de los ‘play off’ ante el Socuéllamos. Ese matrimonio no tenía solución y se fue al garete. Y ha ido detrás Jorge Berlanga, mesías en su día y Judas desde hace muchos meses. Le entrega el testigo a otro empresario americano. Argentino, para ser más concretos. Pero hubo una posibilidad de que el CD Toledo siguiera en manos mexicanos. Se descartó.

El caso es que parece que se pueden cambiar las pilas y que el utensilio vuelve a funcionar sin tener que comprar otro, como se llegó incluso a deslizar. Que haya fútbol en el Salto del Caballo puede parecer un milagro. No, no, es que lo es. Que se lo digan a otros históricos, y con menos de 92 años en los huesos y que llevan unos cuantos criando malvas. Mejor esto a conformarse con cambiar el CD por FC o UD, o con mover de sitio el CF. Eso no quita que el ascenso sea innegociable. No merece ni ser tema de debate en Nochevieja. El CD Toledo tiene que subir, y no por la reestructuración de las categorías. La exigencia no te permite mirar por encima del hombre a nadie.

El año en cifras

En números, 2020 ha dejado solamente 22 encuentros para el CD Toledo, por todos los meses de parón por la pandemia. Los verdes han ganado 10, han empatado 8 y han perdido 4, entre todas las competiciones oficiales. Así, en Liga de Tercera División, el pasado curso se cerró con 3 triunfos, 6 empates y solo 2 derrotas, un 3-2 en La Fuensanta contra el Conquense y el 1-0 frente al Socuéllamos de los ‘play off’, en el Manuel Delgado Meco de Alcázar de San Juan.