Oportunidad perdida para el CD Madridejos de puntuar en un campo difícil como el San Miguel de Azuqueca. Los de Sergio Rubio se llevaron un castigo inmerecido porque fueron mejores y buscaron al menos el empate, sobre todo en superioridad.

El encuentro estuvo marcado por la gélida mañana dominical en el San Miguel, en la que el viento fue uno de los principales condicionantes, además del regreso de Pancorbo al Azuqueca, ya recuperado de su lesión. Con todo ello, los locales se mostraron muy sólidos y solidarios en el juego ante un Madridejos combativo y intenso. Los pupilos de Manolo Alfaro tuvieron que sobreponerse a la tempranera lesión de Maikel, en el minuto 25, que no pudo continuar tras una fuerte entrada de un adversario. Y después, de forma incomprensible debido al desigual reparto de las tarjetas, tuvo que hacer frente a la expulsión por doble amarilla de Neila, que vio dos tarjetas en apenas diez minutos (entre el 51 y el 61), por lo que el Azuqueca se tuvo que emplear a fondo para mantener la victoria en la última media hora y en inferioridad.

Después de una primera parte muy igualada, pero en la que el Azuqueca siempre llevó el peso del partido y el dominio de la posesión, apenas se vieron ocasiones salvo una disparo desde la frontal de Pancorbo que despejó a córner el meta del Madridejos. Ya en la reanudación los rojinegros dieron un paso al frente y empezaron a plantarse al área rival con asiduidad. Pero tras un aluvión de ocasiones en el primer cuarto de hora de la segunda mitad, llegó el gol de Ramiro tras rematar de cabeza al segundo palo un saque de esquina botado por Borja Cabanillas.

Pese a ir por debajo en el marcador, el CD Madridejos nunca dio su brazo a torce, y se mostró muy intenso en la presión y en la disputa de cada balón, pero los de Alfaro supieron aguantar el resultado en inferioridad durante casi una media hora eterna. Los visitantes dieron entrada a Turrillo y Latorre para intentar la igualdad en el marcador, aunque finalmente fue insuficiente.