Denuncian riesgo sanitario en la rotonda 'de los patos'

F. J. R.
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Sin sistema de depuración o decantación de aguas en la fuente, los excrementos de las aves pueden generar legionella y además las aves son un peligro para el tráfico de la zona

Denuncian riesgo sanitario en la rotonda 'de los patos' - Foto: Yolanda Lancha

La rotonda entre las calles Gudarrama y Boladiez, en el barrio del Polígono, es una de las más famosas de la ciudad. No por su ajardinamiento, ni por alguna escultura destacada, sino porque hace más de veinte años se instalaron allí, bien por gusto, azar o la mano del hombre, una colonia de patos que no ha dejado de crecer con el tiempo y que se ha convertido en uno de los iconos del barrio.

La bonita estampa de estos animales disfrutando de la fuente que hay en el centro de la rotonda no ha estado exenta de polémica en los últimos años, siendo especialmente criticada por la asociación de vecinos ‘El Tajo’, que en 2014 pidió al Ayuntamiento controles de calidad de las aguas e informes de si las aves allí instaladas habían provocado algún accidente de tráfico.

En aquel momento, el Ayuntamiento, a través de la patrulla verde de la Policía Local, confirmó que el estado del agua de la fuente «era aceptable, aunque habría que cambiarla más a menudo» y que los animales no habían provocado accidente alguno. En aquellos años se cifró la colonia de animales en catorce gansos y dos patos; por lo que más bien habría que plantearse el cambio de denominación de la fuente.

Con todo, especies aparte, lo cierto es que la situación de la rotonda ‘de los patos’ es un asunto que aún preocupa en el seno de la asociación de vecinos del barrio. Uno de sus miembros históricos, pero que en la actualidad no ocupa puestos de dirección, es Víctor Villén, quien ya en 2014 se encargó de denunciar la situación y que ahora ha vuelto a insistir en la falta de salubridad de las aguas y en el riesgo para la circulación que suponen esos animales sueltos.

En un escrito remitido al Ayuntamiento, Villén asegura que la fuente carece de algún sistema de depuración, filtrado o decantación de aguas, «con lo que las aguas, junto con los excrementos de los gansos, se ponen en recirculación al hacer funcionar la fuente». Esto supone, en palabras del exportavoz del ‘Tajo’, «un riesgo sanitario inaceptable, que puede derivar en contagios de enfermedades como la legionella, con graves consecuencias».

Además, Villén también recuerda en su escrito a la alcaldesa Milagros Tolón que existe el riesgo de atropello, «derivado de la imprudencia de algunos vecinos, que acceden a la zona de césped para alimentar a los gansos, con el agravante de hacerlo con niños pequeños».

Como se ha señalado antes, Víctor Villén es consciente de que no es la primera vez que este tema se plantea, pero no por ello pretende aceptar planteamientos como que «los patos quedan bien», o que «los patos tienen su derecho», frente al riesgo sanitario que denuncia.

Por todo ello, espera que se ponga fin a esta situación de riesgo trasladando de allí a las aves y haciendo de esa zona un lugar más seguro para todos los ciudadanos.