El sector ha puesto todo su empeño y su trabajo en alargar la temporada turística hasta el mes de noviembre para compensar las pérdidas que acumula por la pandemia, pero el objetivo se ha quedado a medio gas a pesar de que no ha dejado malas cifras tratándose de un mes feo para el turismo. Toledo capital ha resistido y ha dado hospedaje a numerosos visitantes, sobre todo, residentes en España a pesar de que las pernoctaciones han caído un 28,8% respecto a octubre, un mes que demostró un gran comportamiento con un aumento de viajeros del 12,4% en comparación con septiembre, un mes vacacional que suele registrar mucho movimiento.

La estadística 'Coyuntura turística hotelera', publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), deja un buen poso turístico en la ciudad a pesar de  la reducción de pernoctaciones respecto a octubre y de la necesidad de continuar aumentándolas para equipararlas con las que se registraron en noviembre de 2019, 68.535.

Los datos indican un total de 55.663 pernoctaciones en la ciudad en noviembre, 22.614 menos que en octubre. El análisis destaca que Toledo registró una subida importante en octubre y contabilizó solo un 9,7% menos de turistas que durmieron en la capital que dos años antes, cuando había normalidad y aún no había irrumpido la pandemia de covid. Si bien, las cifras del año pasado quedan ya muy lejanas, puesto que el sector únicamente acogió 9.349 pernoctaciones en plena crisis pandémica.

El sector turístico no está dispuesto a echar el freno. Las distintas iniciativas, la relajación de las restricciones y los avances de la vacunación están ayudando a estabilizar la actividad en la ciudad, que ahora también cuenta con un atractivo más de los muchos que tiene por la celebración del VIII Centenario del nacimiento de Alfonso X 'El Sabio', con lo que se espera que a medida que vaya aumentando la programación en torno a la efeméride atraiga más visitantes.

El turismo extranjero continúa siendo la asignatura pendiente. En octubre visitaron Toledo 9.391 viajeros de distintos países y el mes pasado 2.890 menos. Las cifras distan mucho de las que se arrojaron en 2019, 23.329 visitantes extranjeros en octubre y 13.672 en noviembre. La pandemia sigue reteniendo el turismo extranjero y el sector se ha volcado en el nacional desde hace meses para su escalada.

Toledo ha mantenido 56 establecimientos hoteleros abiertos en noviembre, seis menos que los que había antes de la pandemia. La estadística añade que en la capital hubo disponibles 2.043 habitaciones aproximadamente, 35 menos que en octubre.

El grado de ocupación también varía de un mes a otro y bajó al 44,8% el mes pasado en comparación con el 59,57% que presumía octubre. Aun así, la ocupación suele evaluarse especialmente los fines de semana, días que aumentan los desplazamientos. En este caso, en noviembre se alcanzó un 70,5% de ocupación en los establecimientos hoteleros frente al 82,09% del mes anterior.

La actividad turística ha cogido carrerilla en los últimos meses y el mercado turístico se ha fortalecido y vuelto a la normalidad. Atrás quedaron los ERTES decretados por el Gobierno desde que irrumpió la pandemia y el personal mantiene un buen ritmo de empleo, como demuestra que la plantilla dedicada a este sector sea de 438 empleados el mes pasado, una docena más que en octubre a pesar de que el turismo arroja cifras más modestas.

El INE estará cocinando la estadística de diciembre, pero la sexta ola de coronavirus y el importante aumento de contagios en estos últimos días pueden trastocar el buen ritmo del sector temporalmente.