Los Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía se llevaron esta mañana de la ministra dos promesas que les suenan. Les suenan porque hace un año el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, también les prometió representación en la Comisión de Explotación del Tajo-Segura e inversiones para el abastecimiento de los pueblos de la cabecera. Un año después la ministra de Transición Ecológica parece decidida a que estas promesas no se demoren más.

La entrada de la Asociación de Municipios Ribereños en la Comisión de Explotación del Tajo-Segura la quiere en breve, en cuanto se puedan hacer los trámites jurídicos necesarios. «La participación de los Ribereños no es de medio ni largo plazo, es cuanto antes», apuntó. En esta comisión se hacen las propuestas de trasvases que luego firma la ministra. De hecho, este mes de agosto es previsible que se reúnan para plantear otro.

Para Ribera, se trata de «resolver una cuestión que tiene un reflejo desequilibrado en la toma de decisión». Por eso, argumenta que «del mismo modo que de esas decisiones de gestión participan las mancomunidades de pueblos destinatarios, deben participar los pueblos de la cabecera del Tajo, de donde sale el agua».

Page le agradeció que les haya trasladado «un compromiso institucional y político para aceptar esta representación» y criticó que si no se ha hecho antes fue por «el cerrojazo de administraciones anteriores».

Si en un caso la ministra habla de resolver una «cuestión» de desequilibrio en la toma de decisiones, en el otro habla directamente de arreglar una «enorme paradoja». Se refiere a que en los municipios ribereños sigan teniendo problemas de abastecimiento (en algunos casos recurren a camiones cisternas en verano que les rellenan los depósitos), mientras que el agua de los embalses se deriva para el suministro de otras regiones.

Eso se soluciona con dinero, pues desde hace años hay un plan para mejorar el sistema de abastecimiento de los municipios ribereños. Por eso, Ribera se comprometió a «renovar el convenio con los municipios y acelerar el proceso de inversión». Espera corregir así  «esa gran anomalía de ser solidarios del sur cuando hay vecinos de municipios ribereños que tienen dificultades para tener agua en los grifos de sus hogares».

En este punto Page concretó plazos y dinero. «Hay un fondo mínimo de 24 millones de euros, ampliables en función de las necesidades», apuntó, «nos vamos a poner este mismo otoño manos a la obra para tener los mecanismos suficientes para que ese dinero sea gastado».  

«Un paso de gigante». Esas promesas las pudo escuchar en la reunión la presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños, María de los Ángeles Sierra. «Nuestra aspiración será siempre el fin del Trasvase Tajo-Segura, pero para conseguirlo necesitamos ir paso a paso y el de participar por fin en la Comisión de Explotación es uno de gigante», valoró a través de un comunicado.