Esta tarde ha habido Comisión en las Cortes para debatir qué enmiendas se incorporan a la ley contra la ocupación ilegal. Pero el debate de verdad se hizo a puerta cerrada en un receso que duró tres horas. Al terminar el receso y puesto que eran pasadas las ocho, los representantes de los partidos se limitaron a enumerar qué enmiendas se iban a aceptar (17 del PP y una del PSOE), cuáles se habían transado, es decir, se habían modificado para llegar a un acuerdo (fueron seis) y cuáles iban a salir rechazadas y, por lo tanto se mantienen para el pleno donde se aprobará definitivamente el texto. De las rechazadas hay 47 del PP y seis de Ciudadanos, si las cuentas están bien hechas porque hasta eso está por ver, que incluso los diputados estuvieron a punto de confundirse en las votaciones y se hizo un tercer receso para que el letrado diese alguna explicación aclaratoria (hubo un segundo receso para agrupar enmiendas). «Son malas horas», reconoció la presidenta de la Comisión, Rosario García Saco.
Yendo al meollo de la cuestión, en el texto quedó incorporada la única enmienda socialista, la 6, que suma un agravante más en las penas de ocupación ilegal. Es el referido a «emplear documentos falsos, simulados o adulterados u otros medios ilícitos que tengan por objeto asegurar el desconocimiento de la ocupación por parte de quienes tengan derecho a oponerse».
Entre las enmiendas aprobadas al PP figura la 56 en la que suma a los municipios una competencia: «Guardar la seguridad ciudadana y la convivencia vecinal frente a la ocupación ilegal de viviendas y locales».
En cuanto a las enmiendas transadas poco se puede decir por ahora porque en la Comisión no leyeron el texto final con el que se había alcanzado el acuerdo. Quedan muchas enmiendas como para asegurar que la normativa saldrá por unanimidad, aunque ayer mostraron sus señorías voluntad de acuerdo y PPy Ciudadanos ya votaron a favorla parte de la ley que ellos no han querido enmendar.