La iglesia de San Francisco reabrirá al culto el próximo 6 de septiembre tras permanecer más de un año cerrada a los feligreses con motivo de las obras que se han acometido en este céntrico templo de la ciudad y que le han dotado de una serie de mejoras en seguridad e iluminación. Su reapertura se hará coincidiendo con la misa habitual que cada día acoge esta iglesia parroquial a las ocho de la tarde, y a partir de esa jornada se retomará el horario habitual de celebraciones litúrgicas. Así lo confirmó ayer a este diario el párroco de San Francisco, Daniel León Ramos, quien precisó que se reanudarán en este templo las misas diarias a las 8:30 y a las 20:00 horas, así como la que cada domingo se celebra a las doce del mediodía.

La reapertura del templo conllevará de igual manera que se retome toda la actividad parroquial que acoge este edificio, donde se imparten catequesis a lo largo del curso así como se llevan a cabo reuniones de diferentes movimientos cristianos.

Además, desde la iglesia pretenden celebrar una misa solemne de reapertura del templo el próximo 4 de octubre, coincidiendo con la festividad de San Francisco, que estaría presidida por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, si bien aún no está confirmada esta celebración.

Con ello se dará por reinaugurada de manera oficial esta iglesia, que estos días acoge los últimos trabajos de limpieza y puesta a punto. Resta pintar la sacristía y colocar parte del mobiliario antes de dar de nuevo la bienvenida a la comunidad de fieles que tiene en este templo su punto de encuentro.

La reapertura de San Francisco permitirá además contemplar el nuevo aspecto que luce la iglesia tras una intervención que arrancó en septiembre de 2018 dirigida por el estudio de arquitectos Urtiaga Gurumeta y a cargo de la empresa constructora Iniciativas RFE, bajo la dirección arqueológica de Marcos Muñoz y César Pacheco.

La actuación se inició por el estado en el que se encontraba el chapitel de la torre, si bien después se amplió el proyecto y se ha procedido a eliminar las humedades que presentaba la parte sur del edificio, a sustituir el solado del templo, así como a pintar el edificio e incorporar electricidad y megafonía nueva, entre otras cuestiones.

hallazgos. La intervención en este edificio ha permitido además encontrar un muro original de una fase primitiva del templo, de finales del siglo XV y principios del siglo XVI, que corresponde al momento en el que empieza a ser la iglesia conventual de los franciscanos.

Asimismo, ha aparecido una cripta en una capilla a raíz del cambio de ubicación de la pila bautismal como consecuencia de la recuperación del baptisterio, cerrado hasta ahora y donde se encontraba la maquinaria de la calefacción, que se ha trasladado a otra estancia.

Durante los trabajos en la iglesia de San Francisco ha habido otra serie de hallazgos, como unas pinturas que se han restaurado en parte de los muros del templo. Se sumarán novedades como la colocación de las imágenes de la Virgen de Lourdes y santa Bernardita en unos nichos aparecidos en los muros interiores durante la intervención en una capilla próxima a la zona del altar.