Tensión al caer la madrugada en el Horno de la Magdalena

F. J. R.
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Vecinos y comerciantes denuncian peleas, destrozos y orines. La presencia de un control fijo de la Policía Local a la hora del cierre de los locales de ocio nocturno se muestra insuficiente ante la cantidad de jóvenes. Son comunes las provocaciones

En la madrugada del viernes al sábado la Policía Local se vio obligada a detener en la zona de la Magdalena a un hombre por un delito de desobediencia. - Foto: LT

La hostelería ha sido uno de los sectores más castigados por la pandemia y, dentro de ella, el ocio nocturno el más damnificado. Hasta antes del verano no pudieron comenzar a abrir este tipo de establecimientos en Castilla-La Mancha y, con la posterior relajación de las restricciones en interior, han comenzado a recuperar su clientela. Con todo, la vuelta de los bares de copas también tiene su cruz en los vecinos y comerciantes de esos entornos, que son sin duda los principales perjudicados por la acumulación de jóvenes hasta altas horas de la madrugada.

En el Casco Histórico de Toledo una de las zonas más calientes en este aspecto es la plaza del Horno de la Magdalena. Todos los fines de semana se repite la misma escena. Las colas de jóvenes para poder entrar en los locales del entorno dan la vuelta a la manzana a primeras horas de la noche, pero los verdaderos problemas llegan según avanza la madrugada y, especialmente, cuando se alcanza el horario de cierre de este tipo de locales.

Los vecinos de las calles aledañas al Horno de la Magdalena denuncian ruidos, orines en sus puertas y ventanas, destrozos de jardineras y pequeños botellones.

«Se ponen a beber y fumar debajo de nuestros dormitorios a altas horas de la madrugada, y además es habitual que se produzcan peleas», afirma una vecina del entorno, que pide mayor presencia policial en la noche de los viernes y los sábados.

Hace tres fines de semana se produjo una pelea bastante importante en la plaza, que obligó a intervenir a la policía. Se trata de un hecho puntual, pero que cada vez se repite con más frecuencia. Este último fin de semana, en la madrugada del viernes al sábado, la Policía Local tuvo que detener a un hombre por un delito de desobedicencia.

Además, cuando llega la hora de cerrar los locales de copas se establece un punto fijo de control de la Policía Local en el mismo acceso al Horno de la Magdalena desde el Túnel de Sindicatos.

Al contrario de lo que se podía pensar, la presencia de los agentes suele conllevar un incremento de la tensión en la zona, con muchos de los jóvenes que abandonan las discotecas en actitud provocadora. Se trata de situaciones de control del orden público que hacen necesaria la presencia también, como demandan los vecinos, de la Policía Nacional.