«Soy toledana de adopción y quiero vivir en Toledo libremente, sin necesidad de ir a Madrid, como hacía cuando era adolescente. Me encanta Madrid, pero no quiero vivir allí, sino en Toledo. Quiero hacer resistencia desde aquí, como lesbiana, como bollera, y trabajar por conseguir espacios comunes para quien piense como yo». Sofía Rodríguez, presidenta de Bolo-Bolo, la Asociación de Lesbianas, Gays, Transeuxuales y Bisexuales de Castilla-La Mancha, participó ayer en el Vermut TransBiBollo organizado en la Libro-Taberna El Internacional.
El local de la calle Ciudad concentró las reivindicaciones de este colectivo, las cuales estarán concentradas en 2020 en la causa de las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales. «Dentro de nuestra cultura, todos hemos sido educados en valores heteropatriarcales. Eso afecta también a los espacios de encuentro y comunicación, que han sido ocupados en su mayoría por hombres». Según Rodríguez, 2020 tendrá como lema «Sororidad y feminismo», lo que implicará «esforzarse por seguir abriendo un espacio para visibilizar el papel de la mujer». Vivimos «un momento histórico», añadió. «Somos un colectivo que trabaja desde los márgenes -las mujeres lesbianas, transexuales y bisexuales formamos un colectivo vulnerable, aunque no me gusta utilizar esta palabra-; por tanto, habrá que trabajar desde los márgenes para empoderarnos y remar entre todas».
El encuentro tuvo lugar ayer con la diseñadora gráfica Andrea Paz Palomer Farias, artífice de la cartelería, y con dj Callo. «Pero nuestra intención es promover más actividades y dar a estos encuentros mayor entidad a lo largo del año con actividades organizadas por nosotras mismas», puntualizó Rodríguez. Al fin y al cabo, «la forma en que las lesbianas nos desenvolvemos en el día a día es diferente a los patrones que marca la sociedad heteronormativa». Según Rodríguez, «no queremos separar a la sociedad, sino poner el foco en cómo la diversidad enriquece».
Para alcanzar este reto, desde la Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Castilla-La Mancha aseguran ir de la mano de otras asociaciones feministas de la región, con las que coinciden en el Consejo de la Mujer. «Se trata de plataformas con las que contamos y con las que ya hemos participado juntas, bien como entidad, bien a nivel individual, en actividades formativas, debates y otros encuentros», manifestó la presidenta. Asimismo, Bolo-Bolo las tendrá presentes a la hora de elaborar las actividades para su agenda 2020.
Con respecto a las administraciones públicas, «pueden y deben hacer más». Este Ayuntamiento, continúa Rodríguez, «siempre nos ha dejado las puertas abiertas, pero año tras año intentamos pedirle un poquito más». Y con respecto a la Junta, «tenemos una coordinación total a través del Instituto de la Mujer y confiamos en que pronto salga adelante la ley que blinde los derechos de las personas LGTB». Las personas transexuales, finalizó, se encuentran en especial situación de vulnerabilidad, sobre todo si deciden iniciar el proceso de reasignación de género con la oposición de sus familias. «En esos casos el mundo se convierte en una cárcel, así que deberían existir fórmulas como la alternativa habitacional».