Más de treinta integrantes de la Asociación de Amigos del Museo de Cerámica Ruiz de Luna han tenido oportunidad de conocer este fin de semana el resultado de la restauración de la azulejería de la iglesia de Piedraescrita. Un doble privilegio, ya que han sido el primer grupo en visitar la iglesia, tras la finalización de unos trabajos que se han alargado durante tres años. El conservador Antonio Perla, profesor de Historia del Arte de la UNED y experto en azulejería que ha dirigido los trabajos de Piedraescrita explicó a los miembros de la asociación los pormenores de una intervención, con deslumbrantes resultados.

La iglesia, datada entre los siglos XI y XII, presenta un conjunto de cerámica del siglo XVI que, según explicó Perla, fue realizada en su integridad para Piedraescrita y que llegó a revestir por completo el templo. La restauración ha permitido devolver a la cerámica su esplendor original, pero también recuperar el discurso de los murales, retablos y el ?arco que la componen. Así, se han colocado prácticamente en su totalidad los 680 azulejos que aparecieron en cajas que se guardaban en un altillo de la iglesia y que han permitido reordenar algunas de las escenas o devolver a su emplazamiento original a parte de los mismos.

Además de la azulejería, en la iglesia de esta pedanía de Robledo, próxima ya a Ciudad Real, conserva el Pantrocrator del ábside.

La vicepresidenta de la Asociación de Amigos del Ruiz de Luna, Lidia Yanel, enmarcó la actividad dentro del programa que se está desarrollando con motivo del 25 aniversario del museo de cerámica y agradeció la participación de los socios, que pudieron celebrar un día de hermandad con una comida previa en Robledo del Mazo. En la jornada participó el que fuera primer director del Ruiz de Luna, Rafael García Serrano.