El Gobierno regional ha aprobado este lunes en el Consejo de Administración del Instituto de Finanzas  un nuevo programa financiero, Reto D, en el entorno de la nueva ley de medidas económicas para hacer frente a la despoblación, y que tiene como finalidad facilitar la inversión y el circulante de las pymes y autónomos en los entornos rurales de la región.

La consejera de Economía, Patricia Franco,  ha anunciado que este lunes se aprueba el programa Reto D, con una modalidad en préstamos y «en los próximos meses saldrán dos nuevas modalidades, la de avales y la préstamos participativos», ha dicho.

El programa se inicia con 5,5 millones, de los 10 que planteaba la ley, y se van a destinar a dos líneas, una de préstamos de inversión y otra de préstamos en circulante, «para conceder cuantías a aquellos empresarios que apuesten por crear tejido empresarial en las zonas más rurales o a aquellas empresas que tengan necesidad financiera de circulante», ha explicado la consejera.

En el caso de los préstamos de inversión, las cuantías van a ir de los 100.000 a los 150.000 euros y, en el caso de la línea de circulante, van a ir de los 25.000 a los 50.000 euros.

Estas líneas van enmarcadas, a su vez, en dos programas, Reto D +, destinado a los sectores relacionados con los retos que marcan los nuevos fondos europeos, «lo que tiene que ver con digitalización, sostenibilidad, economía circular, el cuidado de los mayores y el comercio de proximidad en nuestras zonas más rurales, que obtendrán una mayor financiación», ha dicho Franco.

En el segundo programa, Reto D, se incluyen el resto de sectores que no están contemplados en el Reto D+, con tipos de interés que van del 0,15 a 0,75 según el contexto de despoblación, «para dar condiciones favorables a la financiación a aquellos negocios que ya están operativos en las zonas rurales y también para animar a una mayor participación de nuevos proyectos que tengan su espacio en zonas rurales», ha  concluido Franco.