Una cabezonería, un sueño, una aspiración, una dedicatoria… El título nacional cosechado por Neli Valcárcel el pasado lunes en Los Alcázares (categoría -69 kilos) es una conjunción de deseos, imágenes y acontecimientos. Pero también, un impulso de cara al futuro para una deportista que ha recibido golpes dentro y fuera del cuadrilátero.

Por eso, ganar la final, y por KO, supuso «una alegría enorme». Desde entonces, no ha parado de recibir felicitaciones. De familiares, de amigos, de clientes de la Tahona de Azucaica, donde trabaja, y de vecinos de Mocejón, donde vive. Nunca ha renegado de Toledo y Castilla-La Mancha, todo lo contrario, pero representar a su tierra de nacimiento la ha ligado definitivamente a la Federación de Madrid, ya que ahora va a contar dentro de su cuerpo de entrenadores con dos de sus técnicos, Ángel Torres y David Arribas.

Vienen a sumar porque su entrenador de confianza seguirá siendo su marido, Eduardo Molina. Es el gran artífice de poder besar el oro. Con mucho esfuerzo e inversión, construyó un gimnasio en el garaje de su casa durante el confinamiento para que pudiera entrenarse pensando en este Campeonato de España. «Cuando gané, el presidente de la Federación Española vino a felicitarme y me preguntó por qué no había competido más y estaba tan desaparecida», comenta la toledana.

Un impulso para Neli - Foto: David PérezY es que, llegar a lo más alto del podio era la promesa que le hizo a su suegra, fallecida en abril por COVID-19. Era una de las personas más influyentes en su vida y la ha tenido muy presente en las dos peleas, tanto que, según explica ella misma, no tuvo «ningún momento duro». Al contrario, «mi cabeza solo pensaba en las indicaciones del mi marido y en las palabras de mi suegra, que me decía que continuase así».

Asimismo, Neli reconoce que ha podido disfrutar como nunca porque había trabajado el físico al máximo. «Es la primera vez que no he tenido que preocuparme de las respiraciones o de si estoy cansada porque mi cuerpo iba solo y solamente pensaba en la estrategia y en los movimientos que tenía que realizar», añade. Lo único negativo es la ausencia de público en las instalaciones del CAR de la localidad murciana. De hecho, todos los participantes permanecieron en una burbuja después de pasar las pruebas PCR a su llegada, aunque la Federación madrileña se anticipó antes de viajar.

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Solo un patrocinador

Neli Valcárcel apenas cuenta con apoyos externos para cubrir los gastos de entrenamientos y competiciones. Solamente cuenta con un patrocinador, Manuel César Equipamientos, que le proporciona todo el material necesario. La toledana espera que este título despierte las ayudas y que las instituciones también echen una mano. «Ojalá no necesitase dos trabajos porque me ha costado mucho construir el gimnasio», reconoce. La campeona de España trabaja por las mañanas en la Tahona de Azucaica y por las tardes da clases de boxeo en el gimnasio Mister Training de Mocejón. Todavía le quedan horas para entrenar, unas tres o cuatro cada día, con solamente uno de descanso. Ésa ha sido su rutina en los últimos meses.