Ahora mismo es complicado tener fe. Ni los rezos se estiman efectivos a estas alturas. Mucho debe mejorar el CD Toledo en ataque si quiere llegar a Navidad con las opciones intactas. No parece esta visita al Atlético Levante (domingo a las 12:00 horas) el día idóneo para despertar, pero no queda más remedio que intentarlo.

Al menos, Javi Sánchez acude con casi toda la plantilla a su disposición. César Ortiz y Migue García han evolucionado bien y podrán ser de la partida. Sigue sin estar apto Adrián Jiménez, que va a pasar por el quierófano, mientras que Rodri es baja por acumulación de amonestaciones. Por tanto, se esperan cambios en el once, aunque la afición lo que quiere son cambios en los resultados.

Este Toledo de las primeras jornadas demostró que no le da para hacer daño al rival desde el orden. Y ante el Pulpileño, tampoco desde el desorden. El entrenador metió todo lo que tenía. Atacó con tres, defendió con dos, se descompuso por salir victorioso y asentar las bases de la recuperación. Habrá que ver lo que intenta Javi Sánchez para esta jornada. Cualquier invento es válido. Debe tocar las teclas, pero no al tuntún. Con sentido.

Olmedo será el portero, con una defensa en la que la principal duda es el lateral derecho. Si Esparza o si Chele. César Ortiz y Mario Gómez apuntan al eje de la zaga, mientras que Gomis será el lateral izquierdo. Por delante, parece fundamental Arturo Segado, un todoterreno para el medio campo, pero habrá que ver quién lo acompaña, si Mamau, si Víctor Andrés. Cambil parece relegado con el nuevo técnico. Migue García y Dieguito se colocarán en las bandas, con Rubén Moreno y Cédric como delanteros. O eso es lo esperable.