El Ayuntamiento «no autoriza» la solución de las fachadas

C.M
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Urbanismo concede la licencia a la consejería de Economía para la realización de las obras, pero la condiciona a la reconsideración de tres propuestas relativas a las dos fachadas de la Mezquita y al patio interior

El Ayuntamiento «no autoriza» la solución de las fachadas - Foto: David Pérez

La  Junta  de  Gobierno  de  la ciudad de Toledo acordó, en la reunión celebrada el pasado 15 de enero de este 2020, «conceder   licencia   a la Consejería de   Economía Empresas y Empleo de la Junta para la realización de obras consistentes en rehabilitación  integral de la Mezquita  Tornerías», edificio ubicado en Calle Tornerías, 21 (nivel 0)-Plaza Solarejo, 5 (nivel 1), conforme «al proyecto técnico fechado en noviembre de 2018 y la documentación aportada en 15 de abril y 5 de mayo de 2019». Este trámite no tendría mayor importancia de no ser porque a continuación se informa de que «la presente licencia queda sujeta» a una serie de «condicionantes».

El primero de ellos apunta que «no se autoriza la solución de la fachada a la calle Tornerías -aportada por la dirección de obra en escrito de fecha 12 de abril de 2019-, condicionando la solución final de la misma a los resultados del estudio histórico arqueológico que deberá realizarse en dicho paramento, así como a los estudios analíticos de toma de muestras que fueran pertinentes para una correcta caracterización y datación de los materiales».

En este mismo sentido, el dictamen apunta que «se deberá reconsiderar la propuesta presentada en la fachada de la Plaza de Solarejo, en relación a los elementos metálicos propuestos», en cumplimiento   de las Ordenanzas del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo.

Según consta en el proyecto aprobado, en la fachada a la calle Tornerías se apuesta por «hacer un tratamiento mínimo de limpieza y sustitución de carpinterías. En el nivel inferior se realizará un estudio de fábricas previo picado de los morteros». Sobre «la pequeña fachada a Solarejo, la intervención irá encaminada a facilitar la lectura de la calle existente históricamente y ahora amortizada», para ello se ha resuelto que «se retranqueará respecto a su situación actual, haciendo así posible la apertura hacia el exterior de su puerta».

 Y puesto que res de las fachadas del patio están resueltas con ladrillo nuevo rojo, en la propuesta «de consecución de una nueva imagen para el edificio sería conveniente su revoco con un mortero de cal». De hecho, los directores del proyecto apuntan a que «en la fachada del patio que da a la Mezquita se debe facilitar la correcta lectura de los arcos de herradura restaurando las partes originales que todavía quedan de ellos».

El tercero de los puntos señalados por el Ayuntamiento se refiera a la «no autorización de la solución de cubrición del patio interior alternativa a la propuesta inicialmente incluida en el proyecto de ejecución presentado, que deberá ser objeto de valoración y estudio por la viceconsejería de Cultura de la Junta». En este punto, el proyecto considera «conveniente replantear el uso del patio como zona de uso y distribución, mediante la colocación de una cobertura ligera (toldo o lucernario)».

El informe del Ayuntamiento reitera «los puntos incluidos en la resolución de la viceconsejería de Cultura en relación con el resultado de los estudios arqueológicos previos del solar», en particular en lo relativo a la necesidad de excavación en área del subsuelo de la Mezquita en  la superficie que actualmente ocupan las tres naves de la planta baja, salida a calle Tornerías.

Por  localizarse la intervención en lugar afectado por la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, se indica que «antes de proceder a su inicio deberá garantizarse su control arqueológico conforme a las instrucciones que establezca la viceconsejería de Cultura».

De la misma forma, invita a los promotores de la misma que «una vez concluidas las obras, deberá presentar certificado final de las mismas con presupuesto actualizado y suscrito por el técnico competente.

También en torno a este proyecto, pero en otro orden de asuntos, el informe aprobado en Junta de Gobierno Local, decide «aplazar la aprobación de la liquidación provisional del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras devengado por la ejecución de las obras de referencia» hasta el momento en que se adopte resolución  por el Ayuntamiento referente a la declaración de especial interés o utilidad municipal de las mismas.

 

La consejería de Economía aprobó un proyecto que es ejemplo de intervención arqueológica.

En torno a esta «no autorización», conviene recordar que la Consejería de Economía, Empresas y Empleo publicó en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (en diciembre) la licitación del contrato de los servicios consistentes en la dirección facultativa y coordinación de las obras de rehabilitación integral de la Mezquita de Tornerías, para su uso como Centro de Artesanía de Castilla-La Mancha.

El contrato, cuyo plazo de ejecución se ha fijado en 13 meses, fue adjudicado a AMA Estudio de Arquitectura por un importe de 42.077,75 euros (con impuestos), y fue modificado debido al interés arqueológico confirmado tras la primera de las excavaciones, lo que fue tenido en cuenta por el Gobierno regional para avalar nuevas investigaciones. Trabajos que, claro está, en torno a sus resultados propiciarán nuevas adaptaciones del planeamiento inicial.

El estudio elegido para dirigir este proyecto es el autor de un informe de valoración de la Mezquita de Tornerías que, por la cantidad de 5.500 euros, fue confeccionado por Francisco Javier Alguacil San Félix, Luis Moreno Domínguez  y Francisco Javier de Paz Gómez, bajo la dirección arqueológica de Arturo Ruiz Taboada.

Este contrato supuso el inicio de los trabajos destinados a reabrir este espacio como Centro Regional de la Promoción de la Artesanía, tal y como ya funcionó hasta su desaparición en el pasado 2012.

El citado proyecto fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la región y adjudicada a la UTE  ISC Uramid SL-CYR Proyectos y Obras SL, por un importe de 1,1 millones de euros-, y apuesta por adecuar el lugar a las necesidades de uso y accesibilidad de sus futuros moradores.