Como en cualquier disciplina, los alumnos agradecen las clases magistrales de los mejores. Aún más si han pasado unos meses duros, de incertidumbre, como ha ocurrido ahora con la crisis sanitaria del coronavirus. Tras el parón por la pandemia, la ilusión ha vuelto para las promesas del toreo toledano. La actividad ha regresado hace unas semanas a la Escuela Taurina ‘Domingo Ortega’, ubicada ahora en la monumental plaza de toros de Toledo, con las clases habituales pero también con citas especiales como la que tuvo lugar la mañana de ayer en el coso.
El torero portugués Víctor Méndes fue el encargado de ofrecer una masterclass que arrancó con una parte teórica y continuó con una sesión práctica de toreo de salón sobre la arena.
Los aspirantes, más de una veintena a quienes e sumaron algunos alumnos de la escuela de toreo de la localidad de Pepino, pudieron escuchar los consejos y las recomendaciones de quizá uno de los mejores banderilleros de la última generación.
Vuelve la ilusión para las promesas del toro - Foto: Yolanda RedondoConsejos sobre cómo entrar a matar, cómo colocar mejor la banderilla, algunos trucos, la sucesión de movimientos, así como la importancia de aprender a envestir con el toro de madera para luego reaccionar al comportamiento del animal fueron algunos de los aspectos que abordaron.
Tampoco se quiso perder el momento el presidente de la Comunidad de Propietarios de la plaza, Eduardo Martín-Peñato, quien indicó que esta actividad se enmarca en un ciclo iniciado la semana pasada con una clase del torero toledano Eugenio de Mora, un «emblema» en Toledo y el profesional que más veces ha pisado el coso de la capital regional.
La cita continuará el próximo fin de semana con la clase de Álvaro Lorenzo, una figura del toreo actual para demostrar que la fiesta está «viva», señala Martín-Peñato.
Vuelve la ilusión para las promesas del toro - Foto: Yolanda RedondoFue el pasado octubre cuando el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, anunció que la plaza de toros de Toledo sería la nueva sede de la escuela taurina provincial ‘Domingo Ortega’ para lo que se firmó un convenio de colaboración con la comunidad de propietarios.
Todo estaba listo para que los jóvenes alumnos cambiasen de ubicación, desde su espacio tradicional en ‘La Bastida’, hasta una de las plazas monumentales del país con más de 150 años de historia y con unas instalaciones «extraordinarias», comenta Martín-Pañato, quien recuerda que toda la ilusión se vio truncada con la llegada de la pandemia.
Por eso ahora, cuando los alumnos ya pueden entrenar en grupo y la situación sanitaria está controlada, la escuela ha decidido promover este ciclo con figuras del toreo. «El objetivo era ir un poco más allá de su rutina de clases», subrayó el presidente. Y ayer lo consiguieron.