Los hechos tuvieron lugar el pasado 8 de marzo, cuando durante una patrulla rutinaria los policías de servicio uniformado observaron la presencia de un varón con una maleta, que al percatarse de la presencia policial intentó abandonar el lugar, comportamiento que llamó la atención de los agentes.

Al proceder a su identificación y al registro de las pertenencias que portaba, los agentes comprobaron que en el interior de la maleta había un total de 19 tortugas, que tras consulta con Servicio Medioambiental de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, resultaron pertenecer a la especie Galápago Leproso (Mauremys leprosa), clasificada como de interés especial en esta Comunidad Autónoma.

Los animales, que se encontraban en buenas condiciones, fueron incautados y entregados a dicho servicio que se encargó de sus primeros cuidados y posterior liberación en un ambiente seguro y adecuado.

Este tipo de hechos constituye una infracción a la Ley 9/1999 de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha, que prohíbe expresamente la tenencia de animales silvestres, contemplando en caso de incumplimiento, una sanción mínima de 500 euros.