No van por los libros, ni por los cómics. Los 'cacos' que durante el mes de diciembre han asaltado Hojablanca y Nivel 426 han penetrado rápido, han ido directamente por el dinero y se han marchado en un instante, sin tocar apenas nada. Estas dos librerías del Casco, que podrían haber tenido un buen diciembre por la recuperación de visitantes a la ciudad y los regalos navideños, lo van a acabar con una sensación agridulce, tras haber sido objeto de sendos asaltos. Por lo menos, no ha habido daños personales y los materiales han sido mínimos.

Hojablanca fue objeto de sendos robos durante el puente de la Constitución, la noche del 9 al 10 y del 11 al 12. Estaba Toledo lleno de gente y es muy posible que el asaltante hubiera estado un rato estudiando la tienda, entre la muchedumbre. En ambos casos, explica Víctor Martín, el ladrón entró por el cierre. Todo está grabado por las cámaras de seguridad. El asaltante entró por el cierre, fue directamente por la caja registradora, se llevó billetes y monedas grandes y se tapó la cabeza al salir para que no lo cogiera la cámara; es decir, sabía dónde estaba todo, incluida la cámara. Por lo menos, reconoce Martín, no hizo daño, ni tocó los ordenadores. Esa misma semana hubo algún intento de robo más por la zona.

La Policía tiene las imágenes de la cámara para su investigación. Hojablanca, por su parte, ha aumentado las medidas de seguridad con su cierre y ha extremado las medidas de seguridad.

Los ‘cacos’ se ceban con las librerías del Casco - Foto: Yolanda LanchaJuan Carlos, propietario de Nivel 426 ya se temía algo unos días antes de su robo. Estaba entrando «mucho mirón, gente muy rara, a la que de pronto le parecía haber entrado una vena freaky». Pasaban a la tienda, miraban y no querían que les ayudara en nada. Se temía que en cualquier momento, le podían atracar.

Afortunadamente, no fue así. El asaltante esperó a que el 16 de diciembre saliera a correr sobre las ocho de la noche para entrar. De forma que al volver a las nueve, Juan Carlos se encontró la cerradura de la puerta en el suelo. Dentro no había demasiados daños, pero el mostrador estaba revuelto y se habían llevado el dinero de donde estaba guardado, «ellos sabían perfectamente dónde mirar».

Juan Carlos paró una patrulla de Policía Nacional por la calle, que comprobó que no quedaba nadie dentro. Tras la denuncia, llegó Policía Judicial y se tomaron las huellas.

Antecedentes. Los de Hojablanca y Nivel 426 no son los primeros robos a librerías en Toledo este año. Taiga ha sufrido nada menos que dos, a los que se una además otra intentona. Fue durante el temporal Filomena cuando la Policía tuvo que buscar a casa a Alberto Sánchez con el primer robo. Como el asaltante no pudo llevarse mucho dinero, parece que decidió volver a los dos meses, volvió a intentarlo y, en este caso, lo pillaron. Después ya sí lo conseguiría de nuevo.

El ladrón rompió la puerta en los dos robos (en el intento tan solo la dañó), para entrar rápidamente, coger el portamonedas de la caja registradora y marcharse. Ya está detenido y a la espera de juicio. Y la librería ya ha tomado las medidas para que no vuelva a producirse.