Vendimia en verde en pro de la calidad

A.Criado
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Bodegas Naranjo desecha un tercio de los racimos de una de sus parcelas para lograr una maduración óptima de las uvas con las que luego elaborará su nuevo 'sauvignon blanc'

Vendimia en verde en pro de la calidad - Foto: Pablo Lorente

El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó este viernes la Orden de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural que regula la denominada cosecha en verde en la región, una medida excepcional adoptada esta campaña como consecuencia del stock de vino existente en bodegas y cooperativas por la crisis sanitaria del COVID-19, junto a otras subvenciones destinadas al almacenamiento y una destilación de crisis. El objetivo no es otro que reducir producción en la próxima vendimia, aunque hay muchas bodegas que ya vienen ejecutando la técnica del aclareo desde hace años en el mes de junio con un fin bien diferente: favorecer una mejor calidad de la uva.

Una práctica a la que se ha sumado por primera vez esta campaña Bodegas Naranjo, entidad fundada en 1898 en Carrión de Calatrava. Sus propietarios, la familia Muñoz de Cuerva, están retirando un tercio de los racimos que han brotado en las vides de una parcela joven ubicada a pocos kilómetros del casco urbano, para conseguir un fruto de mejor calidad con el que elaborar su nuevo sauvignon blanc ‘Lahar de Calatrava’. «Las viñas viejas aguantan más kilos, pero en las jóvenes es necesario regular la carga con aclareos para conseguir un nivel óptimo de maduración», explica a La Tribuna Ramón Muñoz de Cuerva.

El aclareo o vendimia en verde es una técnica muy común en uva de mesa y un poco menos en uva de vinificación y consiste en suprimir el excedente de racimos de las vides para favorecer la maduración de las uvas y controlar la producción. Los frutos que quedan en la vid estarán mejor nutridos, ya que hay más hojas que producen alimento para repartir entre menos racimos. Si se hace antes del envero, la fase fenológica en la que las uvas cambian de color y empieza la maduración, como es el caso, favorece el vigor de las cepas y la fertilidad de las yemas para el año siguiente. Si se lleva a cabo después, tiene menos incidencia en la calidad pero disminuye el rendimiento.

Acompañado por su hija Patricia y su sobrino Javier, la sexta generación de la bodega carrionera, Ramón Muñoz de Cuerva insiste en que la decisión de vendimiar en verde obedece a una cuestión de calidad, con el objetivo de mejorar un sauvignon blanc que tuvo una gran aceptación en su puesta de largo en 2019. «El problema es que hicimos la presentación el 10 de marzo y a los pocos días se decretó el estado de alarma y se cerraron las fronteras, generando un stock de vino en el mercado más abundante de lo habitual», subraya el propietario de Bodegas Naranjo para hacer hincapié en que no solamente ha influido la caída de las exportaciones, sino también, de manera decisiva, el cierre de los establecimientos hosteleros durante los meses de confinamiento. «Las ventas en hostelería han caído en porcentajes muy elevados y no se han podido compensar con el ligero incremento registrado en el consumo interior, con los vinos vendidos en supermercados», apostilla.

Medidas extraordinarias. Con este escenario y la próxima vendimia a la vuelta de la esquina, Muñoz de Cuerva no ve con malos ojos las medidas extraordinarias que se van a poner en marcha para reducir existencias, aunque considera que serán insuficientes: «No van a solucionar el problema, pero ayudarán a hacer hueco en las bodegas». Pone como ejemplo la destilación de crisis con dos millones de hectolitros para todo el país, «una cantidad poco significativa». Respecto a la vendimia en verde, no comparte su filosofía, ya que no prima la calidad, solo disminuir kilos en la próxima cosecha. Hay que recordar que las ayudas económicas se recibirán por la destrucción de todos los racimos de uvas cuando todavía no hayan madurado, de manera que se reduzca a cero el rendimiento de una parcela completa. El propietario de Bodegas Naranjo hubiera apostado por un aclareo porcentual en cada una de las viñas y no por la eliminación total de parcelas. Reconoce, no obstante, que es una fórmula que permite un mayor control a la Administración. Únicamente pueden acogerse a estas ayudas los viticultores con parcelas inscritas en denominaciones de origen protegidas.

En cualquier caso, Muñoz de  Cuerva asume que este 2020 habrá que regular también la campaña en producción y reducir la compra de uva en comparación a campañas precedentes. Enfatiza, eso sí, que «Bodegas Naranjo tiene unos proveedores fieles de toda la vida y, mejor o peor, los atenderá a todos».