«Es la última oportunidad para que remonte La Jara»

J.M.
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El presidente de 'Impulso a la Jara' marca un horizonte de 10 años para salvar a los pueblos

«Es la última oportunidad para que remonte La Jara»

Miguel Ángel Rodríguez se tituló como licenciado en Derecho y Administración de Empresas y cursó un máster MBA en la EAE Business School. También vivió tres años en Dublín, capital de Irlanda, como trabajador de una empresa farmacéutica. Pero regresó en 2018. Volvió a Aldeanueva de San Bartolomé (Aldeanovita), una localidad jareña de poco más de 400 empadronados. «Estamos en el ‘last minute’, en la última oportunidad para que remonte La Jara», apunta en declaraciones a este diario después de asumir la presidencia de la asociación ‘Impulso a la Jara’.

Miguel Ángel, de 37 años, regresó a sus orígenes para ayudar a Aldeanovita y a la comarca. En verdad, siempre mantuvo el vínculo porque ejerce desde hace 14 años como concejal socialista en el municipio jareño. Se trata La Jara de un vasto territorio que supone el 15 por ciento de la superficie de la provincia, pero que alberga apenas al 2 por ciento de la población. «Está muy descompensado», lamenta.

Hay poblaciones que han perdido más del 60 por ciento de los habitantes en los últimos 30 años (Alcaudete es la excepción en la evolución). Y venían de una hemorragia muy acusada décadas atrás. Las consecuencias de la Covid-19 han dibujado una leve recuperación con familias que han optado por el pueblo gracias al teletrabajo, pero solo supone un resquicio.

La realidad muestra un grave envejecimiento de la población. Por ejemplo, como publicó este diario en abril de 2020, el ayuntamientode La Estrella había registrado el primer nacimiento en la localidad desde 1977, un acontecimiento en un municipio con un 85 por ciento de vecinos mayores de 70 años. Y Miguel Ángel aporta el caso de Aldeanovita, donde pasaron 30 años sin uno, corregido eso sí en los últimos cinco años con 10 criaturas.

«Creo que en 10 años no habrá solución. En 10 años, los pueblos se acaban de morir. O ahora o nunca. Es la última bala», insiste Miguel Ángel, que pertenece a la Ejecutiva provincial del PSOE, aunque recalca que ‘Impulso a la Jara’ no se guía por tendencias políticas.

El colectivo trata que estos municipios no se conviertan casi en lugares de recreo para el fin de semana, sino que tengan vida. Destaca en la zona la producción de miel o las cooperativas de aceite. También parajes como el yacimiento de Ciudad de Vascos o la Vía Verde de la Jara. «Tenemos muchas cosas y no las conocemos ni los que vivimos allí», apunta este treinteañero que vive entre Aldeanovita y Madrid por cuestiones laborales.

La Jara suma 17.000 empadronados repartidos entre numerosos municipios y pedanías. Forman parte Alcaudete de la Jara, Aldeanueva de Barbarroya, Aldeanovita, Belvís de la Jara, Buenasbodas, El Campillo de la Jara, El Membrillo, Espinoso del Rey, Fuentes, Gargantilla; La Estrella, La Fresneda, La Nava de Ricomalillo, La Pueblanueva, Las Herencias, Las Hunfrías, , Los Alares, Los Navalucillos, Los Navalmorales, Minas de Santa Quiteria, Mohedas de la Jara, Navaltoril, Piedraescrita, Puerto de San Vicente, Puerto Rey, Retamoso de la Jara, Robledillo, Robledo del Buey, Robledo del Mazo, San Bartolomé de las Abiertas, San Martín de Pusa, Santa Ana de Pusa, Sevilleja de la Jara, Torrecilla de la Jara, Valdeazores y Villarejo de Montalbán.

Miguel Ángel asumió la presidencia el 9 de mayo y sustituyó a Yolanda Martínez. Junto con otros seis componentes, intentará reflotar ‘Impulso a la Jara’, nacida en 2019 y que llegó a sumar un centenar de integrantes. Después, se desinfló y no llega a la treintena.

Entre las ideas para reflotar los pueblos, la captación de fondos europeos para formación de emprendedores, por ejemplo. O la facilitación de una red de viviendas de alquiler; paradójicamente, encontrar una casa supone un quebradero porque las familias prefieren mantener cerradas las viviendas ante el bajo precio de las rentas.