El Covid oscurece el primer año de la cerámica en la UNESCO

Leticia G. Colao
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Ceramistas de Talavera y Puente celebran hoy el aniversario de un reconocimiento histórico al que la pandemia restó protagonismo. Mantienen la ilusión de que la vuelta a la normalidad suponga una revalorización del sector y el ansiado relevo generaci

El Covid oscurece el primer año de la cerámica en la UNESCO - Foto: Manu Reino (EFE)

Se cumple hoy un año de la declaración de las técnicas artesanales de fabricación de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y las celebraciones no serán como se esperaban. La pandemia del Covid ha tocado también este sector que, lejos de vivir con «euforia y entusiasmo» su primer año de reconocimiento, como así hicieron los primeros meses, ha sufrido las consecuencias en forma de descenso de ventas, menos visitas y una valoración que el coronavirus ha conseguido tapar.

El balance, desde luego, no es el que esperaban en este primer año. La sensación, «agridulce» por un factor completamente ajeno a la profesión, ha sido especialmente injusta con un oficio artesanal que consiguió el mayor reconocimiento y que no ha podido celebrarlo cómo merecía, aunque todo llegará. Y es que aunque aún siga presente, el Covid pasará y la cerámica tomará su sitio.

Los tres primeros meses desde que la Unesco declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad la fabricación artesanal de cerámica de estilo talaverano de las localidades de Talavera y El Puente y de los estados mexicanos de Puebla y Tlaxcala, que presentaron su candidatura conjuntamente, fueron muy satisfactorios. «Teníamos muchas visitas, mucha gente que pasaba por Talavera y paraban atraídos por esta distinción y ya de paso, se llevaban alguna pieza», indica Ana Fernández Pecci, de Centro Cerámico Talavera. Juan Carlos Fernández Carrasco, alfarero de Puente, recuerda las visitas a su taller, el interés por saber cómo  se elaboraba una pieza y el «orgullo» de lo conseguido a nivel  mundial.

El Covid oscurece el primer año de la cerámica en la UNESCOEl Covid oscurece el primer año de la cerámica en la UNESCO - Foto: Manu ReinoEl reconocimiento de la Unesco sirvió para dar valor a unas piezas cerámicas que en algunos casos, especialmente los más jóvenes, veían como algo pasado. «Vinieron muchos jóvenes, también gente de fuera de Talavera y aprendieron a valorar lo que tenían, creían que ahora eso tenía mucho más valor», explica Mónica García del Pino, de Cerámica San Ginés. Lo mismo opina Vicente Timoneda, de Hermanos Timoneda, que recuerda que casi todos los clientes le comentaban la noticia y concedían a su trabajo mayor cotización.

Pero «la pandemia llegó pronto». A partir de marzo, todo paró en seco. Cierre al público de talleres artesanos, descenso de las visitas, cancelación de ferias artesanas y el reconocimiento que se silenció arrollado por la pandemia. También se cancelaron muchos pedidos.

Al problema económico en el que ha profundizado el Covid, se suma la potenciación del comercio online y la falta de relevo generacional, que sigue sin tener soluciones claras. En ello insiste Fernández Pecci, quien pide «incentivos» a las instituciones para que el oficio cerámico encuentre su futuro después de siglos de esplendor. Desde Centro Cerámico consideran que el trabajo de Tierras de Cerámica, que inició el proceso de la declaración, ya está hecho, y ahora deben ser los gobiernos los que trabajen en beneficio del sector. Timoneda por su parte, y tras una tradición cerámica que recogió de su padre y su abuelo, considera que hay que darle nueva vida para que los jóvenes vean aquí un oficio de futuro.

Desde Cerámica San Ginés, Mónica García delPino sigue trabajando la cerámica, consciente de los cambios que esta situación sanitaria ya ha traído. También en los pedidos de su taller, muchos de ellos relacionados con la pandemia, como regalos de imágenes de santos y vírgenes para personas que han superado el virus.

Todo ha cambiado, pero confían en que la cerámica siga teniendo «la repercusión que merece» una vez pasada la pandemia. Ana Fernández Pecci insiste en la realización de actuaciones «para recordar a la gente lo que se ha conseguido, que la gente no se olvide, hay que seguir con el auge y la euforia de la declaración».