Iniciativa denuncia los efectos de la subvención al turismo

J. Monroy
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Mientras el dinero del Consorcio va a empresas del sector, el pasado fin de semana los bomberos tuvieron que sanear el alero de un edificio vecinal en Tendillas

Iniciativa denuncia los efectos de la subvención al turismo - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Tras un «pequeño, pero peligroso», desprendimiento del edificio números 10-12 de la calle Tendillas, Iniciativa Ciudadana por el Toledo Histórico denuncia que «se desvían subvenciones públicas para rehabilitación de edificios a empresarios turísticos que no las necesitan, subvenciones que no llegan a edificios con residentes que sí necesitan rehabilitaciones y apoyos públicos».

Así lo explica el portavoz de Iniciativa, Hilario Alarcón, quien en sus redes sociales ha denunciado el problema que sufrió el edificio el pasado sábado. Según relató el popular carnicero del barrio, Rafa, tuvieron que acudir los bomberos a sanear la fachada y el alero del tejado del edificio 10-12 de calle Tendillas. Se cayó un trozo de alero y, continúa Alarcón «afortunadamente, no alcanzó a ninguno de los numerosos viandantes que pasan por esta calle».

El problema es que en este edificio «viven bastantes vecinos residentes, de los reales, pero su fachada no es la fachada del hotel de cuatro estrellas cuyas obras subvenciona, con dinero público, el Consorcio de Toledo, tampoco es la fachada del edificio de apartamentos turísticos Aldaba, cuyas obras también subvencionó, de oficio, y muy holgadamente, con dinero público, el Consorcio de Toledo». Dicho lo cual, el portavoz vecinal tira de ironía para afirmar que «es portentosa la suerte que tienen los empresarios turísticos en el #CascoHistórico porque, siempre que compran un edificio residencial para convertirlo en alojamientos turísticos, da la casualidad que el Consorcio de Toledo ya tiene mas o menos avanzado un proyecto para subvencionar la obras de fachadas y tejados de esos edificios. Qué puntería la de estos empresarios turísticos, y que mala suerte la de los vecinos residentes del edificio 10-12 de calle Tendillas».

Sin soluciones. Alarcón señala que solo en esa calle, Tendillas, hay, además, otros dos edificios residenciales abandonados y en ruinas, «que por pequeños desprendimientos, y por ser sedes de plagas de palomas, ocasionan múltiples problemas a los edificios colindantes y a los viandantes». Es en estos edificios residenciales, abandonados hace lustros, y otros muchos del Casco en las mismas condiciones, donde entiende el portavoz vecinal que el Consorcio de Toledo debería de actuar de oficio y comenzar a crear un parque público de viviendas residenciales de alquiler para fijar y aumentar la población del barrio. «Porque el Consorcio tiene dos funciones: rehabilitar y revitalizar», recuerda Alarcón, para a continuación lamentarse de que «últimamente parece que el Consorcio rehabilita no para la revitalización vecinal, sino para el sector empresarial turístico y para la Iglesia en sus múltiples formas institucionales».

Porque los tozudos datos de población indican que pesar de los millones invertidos por el Consorcio en el Casco, «lo único que aumenta es el número de turistas, y no el de vecinos residentes».